Antes de la celebración de Tu Bishvat, judíos de todo el mundo se unen en una conmovedora tradición: plantar árboles. Este año, la ceremonia ha tomado un significado especial para aquellos que perdieron a seres queridos en el trágico evento del 7 de octubre en el festival de música Supernova, donde terroristas de Hamas segaron la vida de 360 personas.
En los terrenos que una vez albergaron música y alegría, ahora se erigen árboles en memoria de las víctimas. Meirav y Doron Madar, padres de Shahak Yosef Madar, un joven de 26 años que perdió la vida en la masacre, plantaron con amor una plántula de eucalipto. Esta acción simbólica es parte de una serie de ceremonias en todo el mundo que buscan rendir homenaje a aquellos cuyas vidas fueron truncadas.
La plantación de árboles antes de Tu Bishvat, el año nuevo judío de los árboles, tiene profundas raíces en la tradición. En los textos judíos, los árboles representan vida y fortaleza. En décadas recientes, los judíos han patrocinado la plantación de árboles en Israel a través del Fondo Nacional Judío, que respaldó la ceremonia en el festival Nova. El eucalipto, en particular, ha llegado a ser un símbolo de la resistencia israelí, inmortalizado en una canción de 1962 de Naomi Shemer.
Sin embargo, la plantación de árboles no solo conmemora la muerte, sino también la vida. Varios jardines en comunidades judías recuerdan el Holocausto, y en Yad Vashem, el museo del Holocausto de Israel, hay un jardín que honra a los “gentiles justos” que salvaron a judíos de los nazis.
La ceremonia del domingo, celebrada en el Kibbutz Re’im, lugar de la masacre, reunió a aproximadamente 1.000 familiares de las víctimas de Nova. Ifat Ovadia-Luski, presidenta del KKL-JNF, expresó: “La historia del pueblo de Israel no es solo una historia de disturbios, sino una historia de resiliencia. En Tu Bishvat, transmitimos un mensaje de renovación y esperanza”.
Zo Artzeinu, una organización que inicialmente fue un movimiento activista de derecha y ahora se centra en la plantación de árboles en Israel, ha lanzado una campaña para plantar 12.000 árboles frutales en el Kibbutz Nahal Oz, comunidad fronteriza de Gaza devastada en el ataque de Hamas. Esta acción busca plantar 10 árboles por cada víctima.
Escuelas y sinagogas judías en Estados Unidos también se han unido a la conmemoración. La congregación B’nai Harim, cerca de Sacramento, recauda fondos para plantar árboles en Israel en memoria de las víctimas. Estudiantes de la Academia Hebrea Joseph Kushner en Nueva Jersey dedicaron el día 101 desde el 7 de octubre a recitar salmos, escribir “cartas de deseos” y expresar sus esperanzas para los rehenes y los soldados de Israel.
Estas “cartas de deseos” serán parte de un “Árbol de los Deseos” en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, honrando a los israelíes capturados por Hamas. Así, a través de la plantación de árboles, el mundo se une para recordar, honrar y cultivar esperanza en medio del dolor.