Desde su irrupción en la política estadounidense, Donald Trump ha sido una figura polarizadora. Sin embargo, su impacto en la política de Medio Oriente y su relación con Israel han generado un debate profundo dentro de la comunidad judía y, en particular, entre los sionistas liberales. Con la posibilidad de una nueva presidencia en 2024, surgen preguntas sobre si Trump podría consolidarse como un líder clave para este sector político.
El legado de Trump en relación con Israel
Durante su primer mandato, Trump tomó una serie de medidas que fortalecieron la relación entre Estados Unidos e Israel:
- Reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel: En 2017, Trump trasladó la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, cumpliendo una promesa largamente esperada por muchos líderes sionistas.
- Acuerdos de Abraham: Facilitó acuerdos históricos de normalización entre Israel y varios países árabes, incluidos Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos.
- Política de presión sobre Irán: Se retiró del acuerdo nuclear con Irán y aplicó severas sanciones económicas.
- Reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán: Un paso significativo en la política internacional que benefició a Israel.
La tensión con los sionistas liberales
A pesar de estas acciones favorables para Israel, muchos sionistas liberales se han mostrado críticos con Trump debido a otros factores:
- Retórica polarizadora y el auge del antisemitismo: Durante su mandato, hubo un aumento en los crímenes de odio y ataques a sinagogas en EE.UU.
- Alianzas con la extrema derecha: Sus vínculos con figuras nacionalistas han generado preocupación en sectores progresistas de la comunidad judía.
- La falta de apoyo a una solución de dos estados: Su política favoreció ampliamente a Israel, pero sin dar concesiones a los palestinos, lo que aleja a los sionistas liberales que buscan un equilibrio en la región.
El escenario para 2024
Si Trump vuelve al poder en 2024, podría reafirmar su postura proisraelí con nuevas políticas:
- Mayor presión sobre Irán y posibles ataques preventivos.
- Expansión de los Acuerdos de Abraham, incorporando nuevos aliados para Israel.
- Reducción del apoyo a la Autoridad Palestina, manteniendo un enfoque unílateral a favor de Israel.
Sin embargo, si quiere captar el apoyo de los sionistas liberales, debería moderar su discurso y tomar medidas concretas contra el antisemitismo en EE.UU.
Conclusión
Trump ya ha sido un líder clave en la historia reciente de Israel, pero para convertirse en un verdadero héroe de los sionistas liberales, necesita cambiar su enfoque interno y mostrar un compromiso más amplio con los valores democráticos y de inclusión. De lo contrario, su legado podría quedar limitado a un sólido apoyo de los sectores sionistas conservadores, sin lograr una unificación dentro de la comunidad judía estadounidense.