Se informa que la empresa matriz de Google, Alphabet, está en “conversaciones avanzadas” para adquirir Wiz, un unicornio de ciberseguridad fundado en Israel, por 23 mil millones de dólares. Si tiene éxito, este acuerdo no sólo marcaría la mayor adquisición jamás realizada en la historia tecnológica de Israel, sino que también serviría como un impulso significativo para el sector tecnológico local durante un período turbulento marcado por la guerra y la inestabilidad política.
Contexto histórico y significado
Esta posible adquisición recuerda la compra estratégica por parte de Google de Waze, la aplicación de navegación israelí, hace más de una década. Ambos casos resaltan el interés de Google en las innovadoras soluciones tecnológicas israelíes. Este acuerdo, sin embargo, sería la mayor adquisición que Google haya realizado jamás, casi el doble de los 12.500 millones de dólares que gastó en Motorola Mobility en 2012.
Para Israel, el momento de este posible megaacuerdo es crucial. El país se encuentra en su décimo mes de conflicto con Hamás, que comenzó en octubre de 2023. A pesar de la guerra en curso y los desafíos que presenta, esta adquisición señala un voto de confianza en la resiliencia y la innovación del sector tecnológico israelí.
Implicaciones económicas y estratégicas
Dror Bin, director ejecutivo de la Autoridad de Innovación de Israel, enfatiza que este posible acuerdo es una señal importante para las corporaciones multinacionales y los inversores extranjeros. “A pesar de las condiciones de guerra y de todos los desafíos que enfrentamos, las empresas israelíes continúan trabajando, creciendo y entregando valor”, dijo Bin a The Times of Israel.
Si se concreta, la adquisición consolidará aún más el compromiso de Google de desarrollar tecnologías clave en Israel. Google ya tiene una presencia significativa en Israel, con alrededor de 2.000 empleados. La adquisición de Wiz podría profundizar estas raíces, transformando potencialmente a Wiz en un importante centro de I+D en ciberseguridad para Google en Israel.
El ascenso de Wiz
Wiz fue cofundada a principios de 2020 por Assaf Rappaport, Yinon Costica, Ami Luttwak y Roy Reznik, el mismo equipo que fundó Adallom, que Microsoft adquirió por 320 millones de dólares en 2015. La plataforma de Wiz, diseñada para proteger todo lo que los desarrolladores construyen y ejecutan la nube, ha atraído como clientes al 40% de las empresas Fortune 100, incluidas Slack, Mars, BMW, DocuSign, Plaid y Agoda. Valorada en 12 mil millones de dólares después de recaudar mil millones de dólares en su última ronda de financiación, Wiz se ha convertido rápidamente en una potencia en la industria de la ciberseguridad.
Beneficios y desafíos potenciales
La adquisición no sólo reforzaría las capacidades de ciberseguridad de Google, sino que también mejoraría su negocio de computación en la nube, Google Cloud, que compite con Azure de Microsoft y AWS de Amazon. Aunque Wiz es técnicamente una empresa estadounidense, sus fundadores son residentes israelíes y una parte importante de su fuerza laboral y su núcleo tecnológico tienen su sede en Israel. Esta conexión significa que Israel se beneficiará económicamente del acuerdo.
Sin embargo, la adquisición aún deberá pasar el escrutinio de las autoridades reguladoras y antimonopolio de EE. UU., y los accionistas de Google y Wiz deben acordar los términos. Además, si bien el acuerdo podría generar importantes ingresos fiscales para Israel, no será una panacea para los desafíos económicos del país exacerbados por el gasto de guerra.
Mirando hacia el futuro
Independientemente de si el acuerdo entre Google y Wiz se materializa, las discusiones en curso y el interés en las empresas tecnológicas israelíes indican un futuro sólido para el sector. Las empresas multinacionales se sienten atraídas por Israel no por el sionismo sino por las oportunidades comerciales de alto calibre y el talento disponible.
En conclusión, la posible adquisición de Wiz por parte de Google por 23.000 millones de dólares podría cambiar las reglas del juego tanto para la empresa como para el panorama tecnológico israelí. Subraya la fuerza y la resiliencia de la innovación israelí, incluso en medio de la adversidad, y sienta las bases para futuras inversiones y crecimiento en el sector.