En un ambiente cargado de emoción y simbolismo, la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv resonó con el sonido de la lectura del Libro de Ester en la víspera de Purim. Miles de israelíes, provenientes de diversos orígenes y comunidades, se unieron para conectar la historia bíblica de la Reina Ester, que salvó al pueblo judío del exterminio, con la angustiante realidad de los rehenes israelíes aún retenidos en la Franja de Gaza. La celebración, teñida de esperanza, se entrelazó con la profunda desesperación de las familias, quienes ven en la intervención externa, particularmente en la de Donald Trump, su última esperanza de traer a sus seres queridos de vuelta a casa.
Un Purim con un Sabor Amargo: Conectando el Pasado con el Presente
La festividad de Purim, que celebra la liberación del pueblo judío de una amenaza de aniquilación en la antigua Persia (actual Irán), resonó profundamente con la difícil situación actual de los rehenes israelíes. La conexión entre el pasado y el presente fue palpable mientras los asistentes a la concentración en la Plaza de los Rehenes oraban para que la historia de Ester se repitiera y se lograra la liberación de los 59 rehenes restantes, víctimas de los ataques del 7 de octubre de 2023 y retenidos por terroristas respaldados por Irán en la Franja de Gaza.
El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, la principal organización no gubernamental que representa a las familias de los rehenes, declaró que la reunión fue una «noche de unidad, esperanza y fuerza». En un comunicado, el foro expresó su deseo de que, «como está escrito en la Meguilá, nuestra situación cambie ‘de la tristeza a la alegría, y del luto a un día de celebración'».
Meirav Leshem Gonen, madre del rehén liberado Romi Gonen, también participó en el evento, su presencia sirviendo como un recordatorio tangible de la agonía que muchas familias aún soportan. El evento estuvo dedicado a los 59 rehenes que aún permanecen en cautiverio, 58 de los cuales fueron secuestrados durante el brutal ataque liderado por Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023. El grupo terrorista también tiene en su poder el cuerpo del soldado caído de las FDI, el teniente Hadar Goldin, quien murió durante los combates en la Franja en 2014.
La Frustración Aumenta: Manifestaciones y Exigencias de un Acuerdo
La desesperación por la liberación de los rehenes ha impulsado a cientos de manifestantes a unirse a las familias en un campamento de protesta frente al cuartel general de las FDI en Tel Aviv. Durante seis noches consecutivas, han estado exigiendo un acuerdo integral que asegure la liberación de todos los rehenes restantes de una sola vez. Haciendo sonar tambores y sosteniendo recortes de los rostros de los rehenes, los manifestantes descendieron a la concurrida calle de Tel Aviv, bloqueando temporalmente el tráfico y coreando «¡Todos! ¡Todos, todos, todos! ¿Por qué siguen en Gaza?!»
La frustración generalizada se deriva del estancamiento de un complejo acuerdo de alto el fuego en tres fases que, en enero, puso fin a más de un año de combates y permitió la liberación de docenas de rehenes en pequeños lotes a cambio de la liberación de miles de prisioneros de seguridad palestinos por parte de Israel. Sin embargo, la tregua se estancó después de la primera etapa, dejando a las familias de los rehenes con la creciente convicción de que el gobierno no está haciendo lo suficiente para asegurar la liberación de sus seres queridos.
Un Llamado Desesperado a Trump: La Última Esperanza Ante el «Abandono»

En un acto que refleja la creciente desesperación y la pérdida de confianza en el gobierno israelí, varias familias de los rehenes han enviado una carta al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, solicitando su ayuda. Según la emisora pública Kan, la misiva fue firmada por Lishi Miran Lavi, esposa del rehén Omri Miran; Liran Berman, hermano mayor de los rehenes gemelos Gali y Ziv Berman; Dalia Kushner, cuñada del rehén Eitan Horn y del rehén liberado Iair Horn; Yotam Cohen, hermano del soldado cautivo Nimrod Cohen, y Einav Zangauker.
En la carta, las familias acusan al gobierno israelí de «jugar con las vidas de nuestros seres queridos» durante más de un año y medio. Expresan su frustración por las «garantías dadas y violadas» y las «esperanzas dadas y pisoteadas». Las familias afirman que, mientras el primer ministro y los miembros de su gobierno «evaden, se esconden y esperan su momento, nuestros rehenes están siendo severamente torturados», citando los horribles relatos de abuso y desnutrición que han surgido de los rehenes liberados.
Las familias ven a Trump como su última esperanza, especialmente después de su reciente reunión con un grupo de rehenes liberados en la Oficina Oval, donde, según los informes, se sintió profundamente conmovido por su condición. «Cuando no quede nadie en quien confiar, recurrimos a usted, presidente Donald Trump», imploran las familias en la carta. «Eres la única persona que ahora puede involucrarse y poner fin a esta pesadilla».
Las familias también acusan al gobierno de «abandonar la vida de nuestros hijos e hijas por obstinada insistencia en posiciones que no tienen relación con una amenaza a la seguridad» y de «contar una historia completamente diferente al público» a puerta cerrada. En un tono amenazante, las familias advierten que, «Si no actúa de inmediato para devolver a todos los rehenes vivos, revelaremos a la gente todo lo que nos dijeron. Todas las promesas incumplidas».
El Dilema Político: La Presión de la Extrema Derecha y el Futuro del Gobierno
La situación se complica aún más por la división política dentro del gobierno israelí. Los elementos de extrema derecha de la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu se oponen firmemente a extender el acuerdo de alto el fuego más allá de su primera fase, insistiendo en cambio en que la guerra continúe hasta la destrucción total de Hamás. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, incluso ha amenazado con retirar a su partido, Sionismo Religioso, del gobierno si no se cumple su demanda de continuar luchando, lo que pondría en peligro la mayoría parlamentaria del gobierno.
Esta presión política interna crea un dilema para Netanyahu, que debe equilibrar las demandas de la extrema derecha con la creciente presión pública y el clamor internacional por la liberación de los rehenes. La posibilidad de perder su coalición gobernante complica aún más su capacidad para negociar un acuerdo integral con Hamás, lo que alimenta aún más la frustración y la desesperación de las familias de los rehenes.
Un Ex Rehén Celebra su Libertad: Un Rayo de Esperanza en la Oscuridad
En medio de la desesperación y la incertidumbre, la historia de Omer Shem Tov, un ex rehén liberado en la primera fase del acuerdo de tregua, ofrece un rayo de esperanza. El jueves por la noche, Shem Tov, de 22 años, retiró una pancarta que pedía su liberación en su ciudad natal de Herzliya, un símbolo tangible de su regreso a casa después de 505 días de cautiverio.
Acompañado por Maya e Itay Regev, también liberados durante una tregua de una semana en noviembre de 2023, Shem Tov compartió su experiencia con una multitud reunida en la «Rotonda de los Bailarines» en Herzliya. Con una sonrisa, bromeó diciendo: «La última vez que me subí a un escenario fue en el de Hamaás, así que perdónenme si estoy emocionado por esta ocasión».
Recordando los horrores de su cautiverio, Shem Tov describió haber sido mantenido solo en un túnel de 40 metros, «con poca comida y sin luz», durante 50 días después de la liberación de Itay Regev. En el día número 50, dijo, «rezó a Dios para que me sacara de allí, porque no podía soportarlo más». Milagrosamente, «Después de cinco minutos, llegó mi captor y me dijo que me iban a trasladar a un túnel diferente».
Shem Tov también compartió las imágenes de esperanza que lo mantuvieron en marcha durante su cautiverio: «me imaginaba recostando mi cabeza en el regazo de mi madre. Nos imaginé sentados en la sala de estar viendo una película». «La ensoñación se convirtió en realidad», dijo, celebrando su libertad.
La historia de Omer Shem Tov sirve como un poderoso recordatorio de la resistencia del espíritu humano y la importancia de nunca perder la esperanza, incluso en las circunstancias más difíciles. Su liberación, junto con la de otros rehenes, ofrece un rayo de esperanza a las familias que aún esperan el regreso de sus seres queridos.
El Futuro Incierto: Negociaciones Estancadas y Propuestas en el Aire
A pesar de la presión pública y la desesperación de las familias, las negociaciones entre Israel y Hamás para un nuevo acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes siguen estancadas. El acuerdo de rehenes mediado por Estados Unidos se estancó al final de su primera fase a fines de febrero en medio de acusaciones mutuas de violaciones por parte de Israel y Hamás.
En un intento por volver a encarrilar el proceso, el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, presentó el jueves a Israel y Hamás un nuevo esquema para extender el alto el fuego por varias semanas a cambio de la liberación de cinco rehenes vivos y 10 muertos. Sin embargo, los informes sobre esta propuesta han generado preocupación entre las familias de los rehenes, quienes temen que este acuerdo dejaría a muchos de sus seres queridos en cautiverio por un «período de tiempo largo e indeterminado».
Conclusión: Un Llamado a la Acción y un Compromiso con la Liberación
La situación de los rehenes israelíes en Gaza sigue siendo una tragedia humana y un punto de tensión política. La celebración de Purim en la Plaza de los Rehenes, impregnada de esperanza y desesperación, sirve como un poderoso recordatorio de la urgencia de encontrar una solución a esta crisis.
Las familias de los rehenes merecen respuestas y acción. El gobierno israelí, bajo la intensa presión de la opinión pública y la comunidad internacional, debe redoblar sus esfuerzos para negociar un acuerdo integral que asegure la liberación de todos los rehenes restantes, vivos o muertos. La intervención de figuras externas, como Donald Trump, podría ser crucial para romper el punto muerto y lograr un avance en las negociaciones.
Mientras tanto, la comunidad internacional debe seguir presionando a Hamás para que libere a los rehenes y ponga fin a su campaña de terror. La difícil situación de los rehenes es una violación de los derechos humanos fundamentales y exige una respuesta global.
La historia de Purim nos enseña que incluso en los momentos más oscuros, la esperanza y la determinación pueden prevalecer. Es con este espíritu que debemos continuar luchando por la liberación de los rehenes y trabajar para lograr un futuro donde la paz y la seguridad sean una realidad para todos. El clamor en la Plaza de los Rehenes no debe ser ignorado. La liberación de los rehenes debe ser la prioridad.