En medio de la reciente liberación de rehenes tailandeses por parte de Hamás, un trabajador extranjero de Tailandia ha expuesto detalles impactantes sobre el trato que recibieron los israelíes que compartieron su cautiverio. El testimonio, transmitido por el Canal 12, señala que los israelíes fueron sometidos a abusos físicos, incluso con cables eléctricos.
El ciudadano tailandés, cuya identidad no fue revelada, afirmó que los israelíes fueron tratados con mayor dureza en comparación con otros rehenes extranjeros presentes. «Estaba con israelíes y había guardias todo el tiempo. Los judíos que estaban conmigo fueron tratados con mayor dureza. A veces los golpeaban con cables eléctricos», relató.
Las condiciones de reclusión también fueron desgarradoras, con los rehenes enfrentando graves problemas de desnutrición. El trabajador tailandés compartió: «El complejo en el que estábamos era bastante grande. Caminaba de un lado a otro, contando pasos para pasar el tiempo. Una pita al día. A veces había latas de atún que compartíamos los cuatro. A veces había un trozo de queso. Una vez nos dejaron ducharnos».
El contexto de este incidente se vincula con el ataque del 7 de octubre en el sur de Israel, durante el cual terroristas de Hamás mataron a 1.200 personas, incluyendo 39 trabajadores tailandeses, y tomaron 240 rehenes, 32 de ellos tailandeses.
A pesar de la tregua negociada por Qatar entre Israel y Hamás, que permitió la liberación de 73 rehenes israelíes, la liberación de los ciudadanos tailandeses no estuvo vinculada a la liberación de prisioneros palestinos en Israel. Nueve tailandeses aún permanecen bajo custodia de Hamás.
El testimonio del rehén tailandés coincide con informes anteriores sobre maltratos por parte de Hamás a los rehenes en Gaza. El profesor Ronit Lubetzky, jefe del departamento de pediatría del Hospital Ichilov, reveló que los niños liberados perdieron entre el 10 y el 17 por ciento de su peso corporal durante más de 50 días de cautiverio.
El Ministro de Asuntos Exteriores Eli Cohen, junto con su homólogo tailandés Parnpree Bahiddha-Nukara, visitó a 17 rehenes tailandeses liberados y aseguró que recibirán los mismos beneficios sociales que los rehenes israelíes. Cohen expresó la firme determinación de Israel de liberar a todos los rehenes, tanto israelíes como extranjeros, describiendo la relación entre israelíes y tailandeses como una «verdadera amistad».