En el complejo y dinámico tapiz de la sociedad israelí, la religión juega un papel innegablemente central, entrelazándose con la identidad nacional, la política y la vida cotidiana. A menudo surgen narrativas sobre cambios significativos en el panorama religioso, incluyendo la percepción de una creciente religiosidad entre la población judía. Sin embargo, ¿qué dicen los datos empíricos al respecto? Un análisis profundo de las encuestas realizadas por el prestigioso Pew Research Center, con sede en Washington D.C., sugiere una historia de notable estabilidad en lugar de una transformación radical en las creencias y prácticas religiosas de los judíos israelíes durante la última década. Este artículo se sumergirá en los hallazgos de Pew, comparando datos recientes de 2023 y 2024 con un estudio fundamental de 2016, para ofrecer una imagen matizada y basada en evidencia sobre la religiosidad judía en Israel.
La Importancia de Medir la Religiosidad en un Contexto Único
Israel, como Estado judío, presenta un laboratorio único para el estudio de la identidad y la práctica religiosa. La interacción entre el judaísmo como religión, cultura y nacionalidad es multifacética. Entender si la población se está volviendo más o menos religiosa, o si las formas de expresión religiosa están cambiando, tiene implicaciones profundas para la cohesión social, las políticas públicas y la autoimagen del país. Las encuestas como las realizadas por Pew Research Center son herramientas cruciales, ya que proporcionan instantáneas cuantitativas que pueden rastrear tendencias a lo largo del tiempo, permitiendo ir más allá de las anécdotas y las impresiones subjetivas.
Antes de sumergirnos en los datos específicos, es vital reconocer que la «religiosidad» es un concepto multidimensional. No se limita a la creencia en una deidad o la asistencia a servicios religiosos. Abarca un espectro de prácticas, creencias, identidades y sentimientos de conexión espiritual. Por lo tanto, un análisis completo debe considerar varios indicadores para pintar un cuadro preciso.
Metodología de los Estudios de Pew: Una Mirada Detallada
El Pew Research Center es reconocido mundialmente por su rigurosa metodología en la investigación social. Los datos que sustentan este análisis provienen de varias encuestas.
El estudio más reciente, cuyos resultados se publicaron en 2024, formó parte de una encuesta global más amplia realizada en 2023 y 2024, que abarcó a unos 50.000 adultos en 36 países. Este alcance global permite comparaciones internacionales, aunque nuestro enfoque aquí se centra en Israel y, secundariamente, en los Estados Unidos, las dos únicas naciones con muestras de encuestados judíos lo suficientemente grandes como para un análisis detallado.
Específicamente para Israel, en la primavera de 2024, se encuestó cara a cara a aproximadamente 591 personas que se identificaron como judías. Este método de encuesta personal es intensivo en recursos pero a menudo produce tasas de respuesta más altas y datos más ricos, especialmente en contextos culturales donde las encuestas telefónicas o en línea podrían ser menos efectivas o representativas. Adicionalmente, la muestra israelí incluyó 338 personas que se identificaron como musulmanas y 72 cuya afiliación religiosa no fue especificada, aunque el foco de este artículo es la población judía.
Los datos comparativos de Estados Unidos se recopilaron a través de tres encuestas diferentes:
- Verano de 2023: 11.201 encuestados (222 judíos).
- Febrero de 2024: 12.693 encuestados (1.941 judíos).
- Entre julio de 2023 y febrero de 2024: 36.908 encuestados (850 judíos).
La combinación de estas muestras proporciona una base sólida para analizar las tendencias entre los judíos estadounidenses.
El punto de referencia principal para la comparación es un estudio anterior de Pew centrado específicamente en Israel, publicado en 2016. Ese informe se basó en datos recopilados entre julio de 2014 y mayo de 2015, y contó con una muestra significativamente mayor de judíos israelíes: 3.789. Este estudio de 2016 también incorporó respuestas a preguntas idénticas formuladas a judíos estadounidenses en un estudio de 2013, permitiendo comparaciones transnacionales ya en ese momento.
Es importante tener en cuenta la diferencia en el tamaño de las muestras judías israelíes entre los dos períodos (3.789 en 2014-2015 vs. 591 en 2024). Si bien la muestra de 2024 sigue siendo estadísticamente relevante para extraer conclusiones, los márgenes de error pueden ser ligeramente mayores. Sin embargo, la consistencia de los hallazgos en múltiples indicadores sugiere una fiabilidad robusta.
Creencia en Dios: Un Pilar Estable de la Fe
Uno de los indicadores más fundamentales de la religiosidad es la creencia en Dios. Los datos de Pew revelan una notable consistencia en este aspecto entre los judíos israelíes a lo largo de casi una década.
Según el estudio más reciente (datos de 2024), el 71 por ciento de los judíos israelíes cree en Dios, mientras que el 20 por ciento declara no creer. El 9 por ciento restante podría incluir a aquellos que no están seguros, tienen otras concepciones de una fuerza superior o no respondieron.
Si comparamos esto con el estudio de 2016 (datos de 2014-2015), encontramos cifras sorprendentemente similares. En aquel entonces, el 73% de los encuestados judíos israelíes creía en Dios con absoluta o bastante certeza, y el 20% no lo hacía. La ligera diferencia del 2% (73% vs. 71%) en la creencia en Dios está bien dentro del margen de error estadístico típico para encuestas de esta naturaleza, especialmente considerando las diferencias en el tamaño de la muestra. Por lo tanto, la conclusión más plausible es que la proporción de judíos israelíes que creen en Dios se ha mantenido prácticamente sin cambios.
Esta estabilidad contrasta con las narrativas a menudo polarizadas sobre la secularización versus el renacimiento religioso. Sugiere que, en un nivel fundamental de creencia teísta, el panorama israelí ha sido constante. Es crucial entender que «creer en Dios» puede significar cosas muy diferentes para distintas personas, desde una deidad personal e interviniente hasta una fuerza impersonal o un primer motor. Sin embargo, la pregunta general sobre la creencia sigue siendo un barómetro útil.
La persistencia de una mayoría sustancial (más de siete de cada diez) que afirma creer en Dios subraya la continua relevancia de la fe en la cosmovisión de los judíos israelíes, incluso en una sociedad tecnológicamente avanzada y con importantes segmentos seculares.
La Importancia de la Religión en la Vida Personal: Otra Métrica de Estabilidad
Más allá de la creencia abstracta en Dios, la importancia que los individuos atribuyen a la religión en sus vidas personales es otro indicador clave de la religiosidad. Aquí también, los datos de Pew muestran una imagen de consistencia.
En la encuesta de 2024:
- El 34% de los judíos israelíes afirmó que la religión es muy importante en su vida.
- El 22% la consideró algo importante.
- Combinados, el 56% de los judíos israelíes considera la religión muy o algo importante.
- Por el contrario, el 44% de los encuestados afirmó que la religión no era importante para ellos (probablemente agrupando «no muy importante» y «nada importante»).
Comparemos esto con los datos de 2016:
- El 30% de los judíos israelíes dijo que la religión era muy importante.
- El 26% la consideró algo importante.
- Combinados, el 56% también consideraba la religión muy o algo importante.
- El 43% de los encuestados afirmó que la religión no era importante para ellos.
Las cifras son asombrosamente similares. El ligero aumento en la categoría «muy importante» (del 30% al 34%) se ve compensado por una ligera disminución en la categoría «algo importante» (del 26% al 22%). El resultado neto es que el porcentaje total de quienes consideran la religión importante (56%) es idéntico en ambos estudios. Del mismo modo, la proporción de quienes dicen que la religión no es importante para ellos apenas varió (43% en 2016 frente a 44% en 2024).
Esta estabilidad es significativa. Sugiere que, a pesar de los debates políticos y sociales en torno a la religión y el Estado, o los cambios demográficos dentro de la población judía (como las diferentes tasas de natalidad entre grupos seculares y religiosos), el nivel general de importancia personal atribuida a la religión se ha mantenido constante durante la última década.
Curiosamente, los datos sobre los judíos estadounidenses también mostraron una estabilidad similar en este aspecto. En 2016, el 55% de los judíos estadounidenses consideraba la religión importante en sus vidas, mientras que el 44% no. En 2024, estas cifras fueron del 57% y 43%, respectivamente. Esta consistencia paralela en dos comunidades judías tan distintas (Israel y EE. UU.) sugiere que las tendencias subyacentes pueden ser bastante robustas.
Prácticas Rituales: El Ayuno de Yom Kipur
La observancia ritual es una dimensión tangible de la práctica religiosa. El ayuno, particularmente en Yom Kipur (el Día de la Expiación), es una de las prácticas más observadas y significativas en el judaísmo.
El informe de 2016 de Pew preguntó explícitamente a los encuestados si ayunaban en Yom Kipur. Los resultados fueron:
- 60% afirmó ayunar todo el día.
- 8% ayunaba solo una parte del día.
- 27% no ayunaba.
- 4% no ayunaba por motivos de salud.
Si sumamos a quienes ayunan total o parcialmente, obtenemos un 68%.
El informe más reciente (referido como el informe de 2025 en la información proporcionada, pero basado en datos de 2024) adoptó una pregunta ligeramente más general: se preguntó a todos los encuestados (no solo judíos) si ayunaban durante los tiempos sagrados. Entre los judíos israelíes:
- 62% respondió que sí ayunaba durante los tiempos sagrados.
- 38% respondió que no.
Aunque la redacción de la pregunta es diferente («Yom Kipur» específicamente vs. «tiempos sagrados» en general), Yom Kipur es el día de ayuno por excelencia en el judaísmo. Es muy probable que la mayoría de los judíos israelíes que respondieron afirmativamente a «ayunar durante tiempos sagrados» tuvieran en mente Yom Kipur, o al menos lo incluyeran. El 62% que afirma ayunar en 2024 es muy cercano al 60% que afirmó ayunar todo el día en Yom Kipur en 2016, y al 68% que ayunaba total o parcialmente. Esta similitud sugiere, una vez más, una notable estabilidad en esta práctica ritual central.
Para corroborar esto, una encuesta del Instituto para la Democracia de Israel (IDI) realizada antes de Yom Kipur en 2019 encontró tasas similares: el 60% planeaba ayunar y el 27% dijo que no lo haría. El 12% restante se dividía entre quienes planeaban solo beber líquidos (5%) y quienes aún no lo habían decidido (7%). La consistencia entre diferentes encuestas y diferentes años refuerza la conclusión de que la observancia del ayuno de Yom Kipur se ha mantenido relativamente estable entre los judíos israelíes.
Esta alta tasa de observancia del ayuno, incluso entre aquellos que no se consideran «religiosos» en otros aspectos, subraya el significado cultural y nacional de Yom Kipur en Israel, trascendiendo a menudo las líneas sectarias.
La Asistencia a la Sinagoga: Sin Cambios Significativos
La asistencia a los servicios religiosos comunitarios, como ir a la sinagoga, es otro indicador tradicional de la práctica religiosa. Los datos de Pew sobre este tema también apuntan a la estabilidad.
Tanto en la encuesta de 2016 como en la de 2024 (referida como 2025 en el texto fuente para este punto), los patrones de asistencia a la sinagoga entre los judíos israelíes fueron notablemente consistentes:
- Aproximadamente el 33% de los encuestados en ambos períodos afirmó nunca ir a la sinagoga.
- Aproximadamente el 27% en ambos períodos afirmó ir al menos una vez a la semana.
El hecho de que tanto la proporción de quienes nunca asisten como la de quienes asisten regularmente se mantuvieran sin cambios significativos durante casi una década es un fuerte indicador de que no ha habido un aumento generalizado en la participación en la vida sinagogal. Esto podría sugerir que, si bien la identidad y ciertas prácticas individuales pueden ser fuertes, el compromiso con la oración comunal formal en la sinagoga no ha experimentado un crecimiento.
Es importante notar que el 27% que asiste semanalmente es una cifra considerable y refleja el segmento de la población judía israelí (principalmente ortodoxa y algunos masortíes/conservadores o reformistas devotos) para quienes la asistencia regular a la sinagoga es una norma. El tercio que nunca asiste probablemente representa al segmento más secular de la sociedad. Las cifras intermedias (asistencia mensual, solo en festividades, etc.) compondrían el resto, y la estabilidad en los extremos sugiere estabilidad en el medio también.
Un Matiz Importante: El Aumento de la Oración Personal Diaria
En medio de este panorama de estabilidad generalizada, emerge un hallazgo particularmente interesante y que introduce un matiz crucial: la oración como práctica espiritual individual parece haberse vuelto más frecuente entre los judíos en Israel en los últimos años.
La proporción de judíos israelíes que rezan diariamente registró un aumento significativo:
- En 2016 (datos de 2014-2015), el 21% de los judíos israelíes rezaba diariamente.
- En 2024 (referido como 2025 en el texto fuente para este punto), esta cifra aumentó al 29%.
Este es un incremento de 8 puntos porcentuales, lo cual es estadísticamente significativo. Correlativamente, la proporción de judíos israelíes que nunca rezan disminuyó:
- En 2016, el 50% nunca rezaba.
- En 2024, esta cifra bajó al 41%.
Este cambio es notable porque contrasta con la estabilidad observada en otros indicadores como la creencia en Dios, la importancia general de la religión, el ayuno de Yom Kipur y la asistencia a la sinagoga. ¿Qué podría explicar este aumento en la oración personal diaria?
Varias hipótesis podrían considerarse:
- Individualización de la Fe: Podría reflejar una tendencia hacia una espiritualidad más personal e interiorizada, menos dependiente de las instituciones religiosas formales o la práctica comunal. La gente podría estar encontrando consuelo y conexión a través de la oración individual sin necesariamente aumentar su participación en la sinagoga.
- Respuesta a la Incertidumbre: La última década ha estado marcada por diversos desafíos y tensiones en Israel y la región. Es posible que un mayor número de personas recurra a la oración personal como una forma de buscar guía, consuelo o fortaleza en tiempos de incertidumbre.
- Influencia de Movimientos Espirituales: Podría haber una influencia creciente de movimientos o tendencias que enfatizan la práctica espiritual personal, incluso fuera de los marcos tradicionales.
- Cambio en la Composición Demográfica o en la Autoidentificación: Aunque los otros indicadores no lo sugieren drásticamente, es teóricamente posible que haya cambios sutiles en cómo diferentes grupos dentro de la sociedad judía practican o reportan su práctica.
Un dato fascinante y único revelado por la encuesta es que Israel fue el único país entre los 36 encuestados donde los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de rezar al menos una vez al día (40% de hombres frente a 28% de mujeres) entre la población judía. Esto es atípico, ya que en la mayoría de las culturas y religiones a nivel mundial, las mujeres tienden a reportar niveles más altos de oración y religiosidad personal. Esta particularidad israelí podría estar vinculada a las normas y expectativas dentro de las comunidades judías observantes, donde los hombres tienen obligaciones de oración diaria más estructuradas y públicas (como los tres rezos diarios y el uso de tefilín). El aumento general en la oración diaria podría, por tanto, estar impulsado diferencialmente por género o reflejar cambios en las prácticas de ambos.
Este aumento en la oración personal, junto con la estabilidad en la asistencia a la sinagoga, podría indicar una desconexión creciente entre la práctica religiosa individual y la institucional. La gente puede estar volviéndose «más espiritual» o «más orante» en privado, sin que esto se traduzca necesariamente en un mayor compromiso con las estructuras religiosas organizadas.
Explorando Creencias Espirituales Más Amplias: Más Allá de la Religión Organizada
La encuesta de 2024 también profundizó en una gama de creencias espirituales que a menudo no están directamente ligadas a la religión organizada tradicional, revelando un panorama rico y diverso.
- Creencia en el Más Allá: El 58% de los judíos israelíes cree en el más allá. Esta es una cifra significativamente más alta que entre los judíos estadounidenses, donde solo el 38% comparte esta creencia.
- Creencia en la Reencarnación: El 42% de los judíos israelíes cree en la reencarnación. Nuevamente, esto supera la cifra entre los judíos estadounidenses (25%). La creencia en la reencarnación (gilgul neshamot) tiene raíces en la mística judía (Cábala) y parece tener una resonancia considerable en Israel.
- Algo Espiritual Más Allá del Mundo Natural: Una mayoría sustancial tanto en Israel como en Estados Unidos comparte esta visión. El 67% de los judíos israelíes y el 60% de los judíos estadounidenses piensan que hay algo espiritual más allá del mundo natural. Esto sugiere una apertura generalizada a la trascendencia, incluso entre aquellos que podrían no adherirse a dogmas religiosos específicos.
Estas cifras indican que una porción importante de la población judía israelí mantiene creencias que van más allá de lo puramente materialista, incluso si no se identifican como «religiosos» en el sentido tradicional.
La encuesta también exploró creencias relacionadas con la espiritualidad en la naturaleza y en objetos:
- Esencia Espiritual de los Animales: Dos de cada tres judíos israelíes (64%) afirmaron que los animales pueden tener una esencia espiritual. Entre los judíos estadounidenses, esta proporción fue del 53%.
- Esencia Espiritual de Otros Elementos de la Naturaleza (montañas, ríos): Menos judíos israelíes (28%) atribuyen una esencia espiritual a estos elementos naturales, en comparación con el 43% de los judíos estadounidenses. Esta diferencia es interesante; quizás la centralidad de la tierra de Israel en la narrativa judía se manifiesta de formas diferentes a una creencia animista generalizada en la naturaleza.
Finalmente, la encuesta tocó creencias que a veces se consideran del ámbito de lo «sobrenatural» o » supersticioso»:
- Influencia de la Magia, Hechizos o Maldiciones: Casi el 30% de los judíos en Israel cree que la magia, los hechizos o las maldiciones pueden influir en sus vidas. Esto es notablemente más alto que entre los judíos estadounidenses, donde solo el 15% comparte esta creencia.
- Energías Espirituales en Objetos (cristales, joyas, piedras): El 25% de los judíos israelíes cree que objetos como cristales, joyas o piedras podrían contener energías espirituales. En Estados Unidos, la cifra es similar, del 23%.
Estos hallazgos sobre creencias espirituales diversas pintan un cuadro de un paisaje interior complejo. Muestran que, incluso si los indicadores de religiosidad tradicional se mantienen estables, existe un vibrante subconjunto de la población que se adhiere a una variedad de convicciones espirituales, algunas de las cuales se alinean con las tradiciones místicas judías y otras que pueden reflejar tendencias espirituales más amplias y globales «New Age» o alternativas. El hecho de que algunas de estas creencias (como en la magia o la reencarnación) sean más prevalentes en Israel que entre los judíos estadounidenses es un área que merecería una exploración más profunda. Podría estar relacionado con factores culturales específicos, la influencia de ciertas corrientes dentro del judaísmo israelí, o diferentes niveles de exposición y aceptación de tales ideas.
La Identidad Judía: Un Vínculo Inquebrantable en Israel
Un informe previo del Pew Center, publicado en marzo (presumiblemente de 2024, basándose en los mismos datos globales), reveló un aspecto crucial de la identidad judía en Israel: su asombrosa resiliencia y continuidad intergeneracional.
Según este informe, en Israel, los judíos prácticamente nunca se convierten a otra religión ni dejan de considerarse judíos. El 100% de los encuestados judíos en Israel afirmó haber sido criado como judío y aún identificarse como tal. Esta es una estadística extraordinariamente poderosa.
Contrasta marcadamente con la situación en Estados Unidos, donde casi una de cada cuatro personas (24%) que crecieron como judías ya no se identifican como tales en la edad adulta. Esta «tasa de retención» del 100% en Israel subraya la profunda imbricación de la identidad judía con la identidad nacional y cultural en el Estado judío. Ser judío en Israel no es solo una afiliación religiosa; es, para la mayoría, una identidad étnica, cultural y nacional primordial.
Esta solidez de la identidad judía en Israel proporciona un contexto importante para interpretar los datos sobre religiosidad. Aunque los niveles de observancia y creencia varían ampliamente dentro de la población judía israelí (desde ultraortodoxos hasta seculares declarados), la identidad judía subyacente permanece casi universalmente intacta. Esto significa que los debates y las tendencias en la religiosidad ocurren dentro de un marco de identidad judía compartida y persistente, a diferencia de otros contextos diaspóricos donde la asimilación y la desafiliación son preocupaciones más prominentes.
Interpretando la Estabilidad: ¿Qué Nos Dicen Realmente los Datos?
Al juntar todas las piezas del rompecabezas de datos de Pew, la conclusión principal es que, en términos generales, no ha habido un aumento significativo en la religiosidad entre los judíos israelíes en la última década, si medimos la religiosidad a través de indicadores tradicionales como la creencia en Dios, la importancia personal de la religión, la observancia del ayuno de Yom Kipur y la asistencia a la sinagoga. Estos marcadores han mostrado una notable estabilidad.
Esto desafía las percepciones populares o las narrativas simplistas que a veces sugieren una marea creciente de fervor religioso que está transformando fundamentalmente a la sociedad israelí en su conjunto. Si bien es cierto que ciertos segmentos de la población judía (particularmente la comunidad Haredí o ultraortodoxa) tienen tasas de natalidad más altas y están creciendo en proporción, esto no parece haberse traducido, hasta la fecha, en un aumento generalizado de la religiosidad en toda la población judía según las métricas de Pew.
Sin embargo, la estabilidad no significa estancamiento o ausencia de cambio. El aumento en la práctica de la oración personal diaria es un desarrollo significativo que merece atención. Sugiere una posible evolución en la forma en que se expresa la espiritualidad, quizás volviéndose más individualizada y menos dependiente de las instituciones. Este podría ser un indicador temprano de un cambio más sutil en el paisaje religioso, donde la conexión personal con lo divino o la práctica espiritual privada ganan precedencia sobre las formas comunales o públicas de observancia para un segmento creciente de la población.
Además, la prevalencia de diversas creencias espirituales (en el más allá, la reencarnación, la energía en objetos, etc.) indica que el espectro de la fe y la espiritualidad en Israel es amplio y no se limita a las categorías tradicionales de la religión organizada. Muchos israelíes, incluso aquellos que no se consideran «religiosos» en el sentido convencional, mantienen creencias que apuntan a una dimensión trascendente de la existencia.
Factores a Considerar en la Interpretación:
- Definición de «Religiosidad»: Las encuestas capturan ciertos aspectos de la religiosidad. Es posible que otras dimensiones no medidas estén cambiando. Por ejemplo, el estudio del texto judío, la participación en actividades culturales judías o el sentimiento de conexión con el pueblo judío podrían estar evolucionando de maneras no reflejadas directamente en estas preguntas específicas.
- Diversidad Interna: La población judía israelí es increíblemente diversa (Haredí, Dati Leumi/Nacional Religioso, Masortí/Conservador, Reformista, Secular). Los promedios generales pueden enmascarar tendencias divergentes dentro de estos subgrupos. Por ejemplo, un grupo podría estar volviéndose más observante mientras otro se seculariza, resultando en una estabilidad aparente en el promedio general. Los informes detallados de Pew a menudo desglosan los datos por autoidentificación religiosa (Hiloni, Masorti, Dati, Haredi), lo que proporcionaría una visión más granular. La información proporcionada aquí se centra en los promedios generales para los judíos israelíes.
- Contexto Sociopolítico: La relación entre religión y Estado en Israel es un tema constante de debate y tensión. Es posible que las actitudes hacia la religión organizada o su papel en la esfera pública estén cambiando, incluso si las creencias y prácticas personales se mantienen estables o cambian de manera diferente.
- El Impacto de Eventos Recientes: Los datos de 2024 fueron recopilados en la primavera. Sería relevante considerar en futuros estudios si eventos significativos que ocurran después de la recopilación de datos podrían influir en estas tendencias. Históricamente, los períodos de crisis a veces pueden llevar a un aumento en la búsqueda de consuelo religioso o espiritual, aunque esto no siempre es duradero o universal.
Conclusión: Un Panorama de Continuidad con Matices de Cambio
La pregunta inicial era si los judíos israelíes se han vuelto más religiosos en los últimos años. Basándose en la evidencia exhaustiva de los estudios del Pew Research Center comparando datos de 2014-2015 con los de 2023-2024, la respuesta general es no, no ha habido un aumento generalizado en los principales indicadores de creencia y práctica religiosa tradicional. La creencia en Dios, la importancia atribuida a la religión, la observancia del ayuno de Yom Kipur y la asistencia a la sinagoga se han mantenido notablemente estables durante casi una década.
Esta estabilidad es, en sí misma, un hallazgo significativo, ya que contrarresta las narrativas simplistas de una sociedad en rápida transformación religiosa. Sugiere una resiliencia en los patrones existentes de fe y práctica entre la mayoría de los judíos israelíes.
Sin embargo, la imagen no es monolítica. El claro aumento en la proporción de judíos israelíes que rezan diariamente es un matiz importante. Indica un posible giro hacia una espiritualidad más personal e individualizada, un fenómeno que se observa en otras partes del mundo también. Que esto ocurra mientras la asistencia a la sinagoga permanece estable podría señalar una evolución en la forma en que se expresa la religiosidad, más que necesariamente en su cantidad general.
Además, la persistencia de una amplia gama de creencias espirituales, desde la fe en el más allá y la reencarnación hasta la creencia en la influencia de la magia o las energías en objetos, demuestra que el paisaje espiritual de Israel es rico y diverso, extendiéndose más allá de los límites de la religión organizada tradicional.
Finalmente, la inquebrantable identidad judía en Israel, con una tasa de retención del 100%, proporciona el telón de fondo sobre el cual se desarrollan estas tendencias. La judeidad como identidad cultural y nacional sigue siendo una constante poderosa, incluso mientras sus expresiones religiosas y espirituales individuales y colectivas continúan mostrando tanto una profunda continuidad como sutiles evoluciones.
Los datos de Pew Research Center nos ofrecen una valiosa ventana, basada en evidencia, a la compleja realidad de la religiosidad judía en Israel. Nos recuerdan la importancia de mirar más allá de los titulares y las anécdotas para comprender las tendencias profundas que moldean una sociedad. En lugar de una revolución religiosa, lo que vemos es un cuadro de considerable estabilidad, salpicado de cambios intrigantes en la expresión personal de la fe, un testimonio de la naturaleza dinámica y a la vez perdurable del espíritu humano en su búsqueda de significado. Futuras investigaciones continuarán iluminando cómo estas tendencias evolucionan en el singular contexto israelí.