Se espera que Uber, el gigante de los viajes compartidos, reanude sus operaciones en Israel, recuperando su plataforma de reservas para contratar únicamente a taxistas autorizados, unos cinco años después de que un tribunal bloqueara las actividades iniciales de la empresa en el país.
Uber regresará a Israel conectándose a una red nacional de taxis con licencia, informó Reuters el martes, basándose en planes de expansión que incluyen España, Italia, Alemania, Austria, Turquía y Corea del Sur.
La compañía dijo a Reuters que miles de taxistas israelíes se han unido al servicio de taxis, que también incluirá opciones de viajes compartidos con otros pasajeros, principalmente en Tel Aviv y Jerusalén.
Uber competirá por los pasajeros y taxistas israelíes con Gett (anteriormente GetTaxi), fundado en Israel, y el servicio ruso de taxis Yango (propiedad de la empresa rusa de Internet Yandex), los cuales trabajan con taxistas autorizados y están bien establecidos en el país.
“Queremos usar la tecnología para convertir los servicios de taxi, trabajando con otros servicios de transporte público, en la alternativa al automóvil privado que pueden ser”, dijo a la agencia de noticias Gony Noy, el nuevo gerente general de Uber Israel.
Noy se desempeñó anteriormente como gerente general de operaciones de Uber Freight, un servicio de Uber lanzado en 2017 que ofrece herramientas de datos a transportistas.
Uber se vio obligado por orden judicial a dejar de operar en gran medida en Israel en 2017 porque utilizaba conductores privados, que no tenían licencia para conducir taxis y carecían de un seguro adecuado para los pasajeros, esencialmente la mayor parte del modelo comercial inicial de la empresa. Uber cobra tarifas de cada reserva.
La ley israelí no permite a los conductores que carecen de una licencia adecuada recoger pasajeros y cobrar por los viajes, como hacen muchos conductores de Uber en más de 10 000 ciudades de todo el mundo (a partir de 2020).
Uber operó en Israel durante varios meses en 2017 antes de que un tribunal de Tel Aviv dictara una orden de detención, en parte debido a la presión de los sindicatos de taxis y las empresas autorizadas (como Gett) que presentaron una denuncia ante el Ministerio de Transporte.
Uber inició su entrada en el mercado israelí en ese momento con un programa piloto llamado Uber Night service, que permitía a los propietarios de automóviles privados registrados en Uber llevar a otros pasajeros durante las horas nocturnas cuando el transporte público no estaba disponible, como informó The Times of Israel. El piloto solo ha estado funcionando en Tel Aviv y solo los fines de semana.
En lugar del cargo típico que los usuarios de la aplicación debían pagar, la tarifa se denominó «reembolso» y cubre los gastos de los conductores, como la gasolina. Uber cobró a los conductores una comisión del 25%.
Era la forma en que la compañía eludía la ley israelí.
El programa se parecía a Uber X, el servicio más popular de la compañía que permite a los pasajeros pedir viajes a conductores registrados a precios típicamente más baratos que los servicios de taxi, y compartir el viaje con hasta otros tres pasajeros.
La práctica llevó al Ministerio de Transporte a iniciar una investigación y presentar una denuncia contra Uber por operar sin las licencias requeridas.
Por otra parte, Gett tuvo problemas en mayo cuando se canceló su fusión esperada con una SPAC (compañía de adquisición de propósito especial) que cotiza en NASDAQ debido a la «volatilidad reciente del mercado» y su valoración, una vez en $ 1 mil millones, se desplomó.
La empresa estaba valorada en unos 265 millones de dólares en mayo, según un informe de uno de sus mayores inversores, VNV Global, según un informe de Calcalist.
El fundador y director ejecutivo de Gett, Dave Waiser, dejó Gett ese mismo mes, luego de más de una década al mando.
Gett se retiró del mercado ruso semanas después de que el país lanzara su invasión a Ucrania el 24 de febrero.
Gett ha recaudado alrededor de 850 millones de dólares desde su fundación en 2010.