El presidente de los EE. UU., Joe Biden, elogia los lazos entre los EE. UU. e Israel en su primer discurso al llegar al aeropuerto Ben Gurión.
“Es un honor estar una vez más con amigos y visitar el estado judío independiente de Israel”, comienza diciendo Biden.
Señala que visitó Israel por primera vez como un joven senador de Delaware en 1973, poco antes de la Guerra de Yom Kippur, antes que cualquier presidente de los Estados Unidos.
Luego reitera su trivia favorita sobre Israel: que se ha reunido con todos los primeros ministros desde Golda Meir. En ese primer encuentro también conoció entonces a un joven Yitzhak Rabin, al que llama un “privilegio”.
“Lo diré nuevamente, no es necesario ser judío para ser sionista”, declara Biden.
“La conexión entre el pueblo israelí y el pueblo estadounidense es profunda”, dice, y agrega que se ha vuelto más fuerte con cada generación y que su administración ha llevado la relación bilateral a nuevas alturas.
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