El martes, el presidente israelí Reuven Rivlin le dio al primer ministro Benjamín Netanyahu el mandato para formar el próximo gobierno del país.
En su discurso, transmitido desde la Residencia del Presidente en Jerusalén, Rivlin señaló que en los siete años transcurridos desde su elección por la 19ª Knesset, ha habido cinco elecciones de la Knesset, cuatro de ellas en solo dos años.
“No imaginaba y no esperaba que, una y otra vez, cinco veces, me enfrentaría a la difícil tarea de decidir a quién confiar la formación de gobierno”, dijo.
Durante sus consultas con los representantes de todas las facciones de la Knesset el lunes, dijo que 52 miembros de la Knesset habían solicitado que Netanyahu tuviera la tarea de formar un gobierno, mientras que 45 recomendaron al jefe del Partido Yesh Atid, Yair Lapid. Siete diputados habían solicitado que se pidiera al líder del Partido Yamina, Naftali Bennett, que formara un gobierno, mientras que 16 no habían hecho ninguna recomendación, agregó.
“Los resultados de las consultas, que estuvieron abiertas a todos, me llevaron a creer que ningún candidato tiene una posibilidad realista de formar un gobierno que cuente con la confianza de la Knesset”, dijo.
“Dada esta situación, cuando no hay una mayoría de 61 miembros de la Knesset que apoyen a un candidato en particular y sin consideraciones adicionales que indiquen las posibilidades de los candidatos de formar un gobierno, he llegado a una decisión basada en el número de recomendaciones, lo que indica que el diputado Benjamin Netanyahu tiene una probabilidad ligeramente mayor de formar un gobierno. En consecuencia, he decidido encomendarle la tarea de hacerlo”, dijo.
El presidente concluyó sus declaraciones citando al presidente estadounidense Abraham Lincoln: “Con malicia hacia nadie; con caridad para todos; con firmeza en el derecho. esforcémonos por terminar el trabajo en el que estamos; para curar las heridas de la nación».