La embajada de China en Israel criticó al presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, el martes, acusándolo de buscar “sembrar discordia” entre Jerusalén y Beijing al criticar a China por sus prácticas comerciales y su historial de derechos humanos en un discurso ante la Knesset.
En su discurso del lunes, McCarthy elogió la cooperación entre Estados Unidos e Israel en el desarrollo tecnológico, pero advirtió que “nuestra innovación está en riesgo por una nueva amenaza: el Partido Comunista Chino”, a quien acusó de actuar “como ladrones”.”
El legislador republicano de alto rango también instó a Israel a aumentar el escrutinio de la inversión china y criticó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU por aprobar resoluciones contra el estado judío mientras hace “la vista gorda ante las verdaderas violaciones de los derechos humanos” por parte de países como China.
“China expresa su firme oposición y su enérgica condena a las declaraciones del presidente de la Cámara de Representantes. Este es un esfuerzo para abrir una brecha entre China e Israel”, dijo la embajada en un comunicado citado por la emisora pública Kan.
Usando una frase frecuentemente evocada por los líderes chinos, la misión diplomática china elogió el carácter de “ganar-ganar” de las relaciones entre Israel y China y dijo que la cooperación entre las dos naciones no estaba dirigida a ningún otro país.
“Enviamos un mensaje severo a los políticos estadounidenses con motivos ocultos: el desarrollo y la prosperidad de China no se verán afectados por la contención y la represión; la imagen internacional de China no se contaminará con calumnias; y la cooperación amistosa de China con otros países no se verá socavada por aquellos que intentan sembrar la discordia”, agregó la embajada.
Bajo sucesivos presidentes, Washington ha expresado su preocupación por el calentamiento de los lazos económicos de Israel con China, y un funcionario del gobierno de Estados Unidos pidió en diciembre que Jerusalén tomara mayores medidas para defender la industria tecnológica local de la influencia china.
Pero a pesar de una guerra comercial entre Estados Unidos y China que ha disminuido y fluido en los últimos años bajo las administraciones de Trump y Biden, Israel y China han visto relaciones cálidas y un mayor interés en las innovaciones israelíes, especialmente en tecnología médica, robótica, tecnología alimentaria e inteligencia artificial.
Las principales preocupaciones de Washington radican en las posibles tecnologías de doble uso, donde varias tecnologías tendrían aplicaciones civiles y militares. Al mismo tiempo, Israel tiene regulaciones vigentes para evitar la venta de tecnología sensible relacionada con el ejército a China (y otros países), luego de un acuerdo de la década de 1990 en el que Israel tuvo que desechar la venta de sistemas avanzados de radar aerotransportado a China en medio de la feroz oposición de Estados Unidos.