Un nuevo sondeo realizado en Estados Unidos ha revelado que más de una cuarta parte de los demócratas considera que las políticas del partido apoyan demasiado a Israel.
La Encuesta de Cuestiones Críticas de la Universidad de Maryland planteó a los encuestados una serie de preguntas sobre temas como la política de Estados Unidos respecto a Israel y el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
La encuesta reveló que el 57% de los encuestados no conocía la posición de la administración estadounidense sobre Israel. De los que sí expresaron una opinión, el 26% de los demócratas consideraba que la política del gobierno estaba más sesgada hacia Israel que sus propias opiniones, sólo el 3% consideraba que la política era excesivamente favorable a los palestinos, y el 15% decía que las políticas coincidían con sus opiniones.
Por su parte, el 44% de los republicanos consideró que la administración Biden se inclinaba más hacia los palestinos que sus propias opiniones, mientras que el 9% consideró que se inclinaba más hacia Israel.
La encuesta también trató de medir las actitudes relacionadas con el controvertido movimiento BDS. Se preguntó a los encuestados si tenían una opinión sobre el BDS y, en caso afirmativo, cuál era.
El 34% de los encuestados dijo no saber qué era el BDS, mientras que el 18% dijo no estar ni a favor ni en contra del movimiento. De los que tenían una opinión clara, el 20% era partidario y el 28% se oponía.

Las actitudes sobre el BDS mostraron una clara división partidista, con un 33% de demócratas que apoyan el movimiento, frente a sólo un 9% de republicanos que lo apoyan. La oposición de los republicanos al BDS fue del 50%, mientras que la de los demócratas fue sólo del 10%. El 57% de los demócratas no sabía qué era el BDS o no tenía ninguna postura, frente al 41% de los republicanos.
Dado el aumento de las leyes estatales contra el BDS en Estados Unidos, se preguntó a los encuestados si apoyaban dicha legislación.

El 62% se opuso a las leyes anti-BDS, mientras que el 38% estuvo a favor de las mismas.
Los que se oponen a las leyes argumentan que imponer una legislación anti-BDS es una violación de la libre expresión de la opinión política. Este argumento es coherente con el de la administración de Biden, que a pesar de estar «firmemente» en contra del movimiento BDS mantiene los derechos de la Primera Enmienda sobre el tema.
El sondeo se realizó a través de Nielsen Scarborough entre una encuesta nacional de 2.208 encuestados, con un margen de error de +/- 2,09%.
MIRA TAMBIÉN:
Los precios de la vivienda en Israel aumentan a medida que se desacelera el préstamo hipotecario
Pruebas científicas de que Dios existe – Los 5 minutos que cambiará su vida para siempre