El primer ministro Benjamin Netanyahu condenó la conducta de la oposición después de que 60,000 personas se manifestaron el lunes por la tarde frente a la Knesset contra las reformas judiciales propuestas por el gobierno.
“Miren lo que sucedió hoy en Jerusalén: la oposición se está volviendo loca dentro de la Knesset y sus diputados están saltando sobre las mesas. [El alcalde de Tel Aviv] Ron Huldai está incitando explícitamente al derramamiento de sangre, y el primer ministro es llamado ‘traidor’ durante la manifestación de izquierda”, dijo Netanyahu.
“Hago un llamado a los líderes de la oposición: detengan esto. Dejen de hundir deliberadamente al país en la anarquía. Recupere el sentido común y demuestre responsabilidad y liderazgo. La mayoría de los ciudadanos israelíes no quieren la anarquía. Quieren un discurso sustantivo y al final quieren unidad”, agregó.
Anteriormente, los líderes de los partidos de oposición dieron declaraciones especiales a la luz de la aprobación de partes del proyecto de ley de reforma legal en su primera lectura en el Comité de Constitución de la Knesset.
El presidente de la oposición, Yair Lapid, afirmó que “lo que el gobierno quiere llevar a la Knesset no es una primera lectura, sino el desgarramiento del pueblo de Israel, de la democracia israelí. Es una lucha entre el bien y el mal, es una lucha entre el sionismo y el desmantelamiento de Israel. Por el bien de nuestros hijos, no debemos perder esta lucha”.