El jueves estallaron nuevos enfrentamientos entre los palestinos y la policía israelí en el Monte del Templo después de que el sitio sagrado de Jerusalén fuera reabierto a los visitantes judíos en medio de las amenazas de Hamas, que gobierna Gaza.
El Monte del Templo fue cerrado a los judíos el 21 de abril hasta el final del Ramadán, como parte de una política de varios años de prohibir la entrada al recinto a los no musulmanes durante los últimos días del mes sagrado musulmán. El cierre de este año se produjo después de días de enfrentamientos en el Monte del Templo que comenzaron la mañana del 15 de abril, cuando coincidieron las oraciones del viernes por el Ramadán, la Pascua y el Viernes Santo.
A los no musulmanes se les permitió nuevamente regresar al Monte del Templo a partir de las 7 am del jueves, mientras grupos de judíos se alineaban en el Puente Mughrabi, desde donde los visitantes no musulmanes deben ingresar al lugar sagrado.
Un video del Monte del Templo mostró a los palestinos gritando cánticos en árabe mientras los visitantes judíos pasaban, incluyendo “Dios es grande” y “¡Con espíritu, con sangre, redimiremos a Al-Aqsa!”.
Las peleas entre palestinos y policías estallaron poco después, cuando la policía dijo que decenas de alborotadores comenzaron a gritar “incitación” y arrojaron piedras y otros objetos a los oficiales, quienes respondieron con medios de dispersión de disturbios.
Según la policía, varios palestinos entraron en la mezquita de Al-Aqsa cuando los agentes los empujaron hacia atrás, dos de los cuales resultaron levemente heridos en los enfrentamientos.
Según un comunicado de la policía, algunos alborotadores que ingresaron a la mezquita intentaron arrojar objetos, incluidas sillas y piedras, hacia los oficiales, lo que causó daños a la mezquita misma.
La policía dijo más tarde que arrestó a 21 sospechosos que participaron en los enfrentamientos de la mañana.
“Según su costumbre reciente, comenzaron a provocar disturbios y arrojar objetos desde adentro mientras causaban daños a la mezquita y la profanaban”, dijo un comunicado de la policía.
Las imágenes también mostraron a los palestinos dentro de la mezquita usando un altavoz para reproducir un discurso reciente de un líder del grupo terrorista Hamas en el que amenazó a Israel sobre el Monte del Templo.
Testigos palestinos dijeron que inicialmente no había señales de lanzamiento de piedras y que las peleas estallaron después de que los oficiales fueran a arrestar a un palestino por cantar “Alá-u Akbar” (Dios es el más grande) a los visitantes judíos.
“Las visitas continúan como de costumbre sin molestar a los fieles en el Monte del Templo”, dijo el comunicado de la policía.
Entre los visitantes estaba MK Yomtob Kalfon, miembro del partido derechista Yamina del primer ministro Naftali Bennett.
“Feliz Día de la Independencia”, escribió en un tuit que incluía una foto suya durante la visita.
El Monte del Templo es el lugar más sagrado del judaísmo como lugar de los templos bíblicos y el tercero más sagrado del Islam como hogar de la Mezquita Al-Aqsa.
Bajo el frágil statu quo en el Monte del Templo, solo los musulmanes pueden adorar. Los visitantes no musulmanes pueden visitar en fechas y horas específicas, y la policía israelí ha detenido a judíos que oraban abiertamente en el lugar en el pasado.
Antes de la reapertura, los grupos nacionalistas israelíes anunciaron que planeaban ondear la bandera israelí y cantar el himno nacional de Israel en la cima del Monte del Templo para celebrar el Día de la Independencia, que se celebra el jueves.
Hamas amenazó con tomar represalias si a los visitantes judíos se les permitía “asaltar” el lugar sagrado.
“El hecho de que las autoridades de ocupación sionista permitan que bandadas de colonos asalten los patios de la bendita mezquita de Al-Aqsa el jueves es jugar con fuego y arrastra a la región a una escalada de la cual la ocupación asumirá toda la responsabilidad”, advirtió Hamas el miércoles.
Las fuerzas palestinas e israelíes se han enfrentado repetidamente en el Monte del Templo en las últimas semanas. La violencia se hizo eco de escenas del año pasado, cuando los disturbios en el sitio ayudaron a desencadenar una guerra entre Israel y los grupos terroristas con base en Gaza liderados por Hamas.
Desde la guerra de mayo de 2021, Hamas, que busca destruir a Israel, ha amenazado con disparar cohetes contra Israel si viola las “líneas rojas” de la organización en Jerusalén. El grupo terrorista ha elogiado su “disuasión” contra Israel en la capital en disputa como un logro clave de la guerra, que provocó una destrucción generalizada en Gaza.
El líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, dijo el sábado que el grupo terrorista “no dudará en tomar ninguna medida” si Israel “viola” la mezquita de Al-Aqsa.