La brecha diplomática entre Israel y Colombia se ha intensificado tras la amenaza del presidente colombiano Gustavo Petro de cortar los lazos con Israel si no cumple con una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que exige un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza. Esta medida subraya la división ideológica cada vez más profunda entre las dos naciones, que alguna vez fueron socios militares y comerciales, ahora envueltas en un amargo enfrentamiento por el conflicto palestino-israelí.
El ultimátum de Petro:
El anuncio del presidente Petro, realizado en la plataforma de redes sociales X, marca una escalada significativa en la postura de Colombia sobre el conflicto palestino-israelí. El apoyo vocal de Petro a la causa palestina y la condena de las acciones militares de Israel en Gaza se han intensificado desde su elección para el cargo, lo que llevó a la suspensión de las compras militares a Israel en febrero. La amenaza del presidente de cortar las relaciones diplomáticas con Israel subraya su compromiso de alinear la política exterior colombiana con los sentimientos pro palestinos.
Respuesta y acusaciones israelíes:
En respuesta al ultimátum de Petro, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, condenó la postura del presidente colombiano, acusándolo de apoyar a los “asesinos de Hamas” y calificando sus acciones de “deshonra” para el pueblo colombiano. Katz reiteró el compromiso de Israel de defender a sus ciudadanos y desestimó las amenazas de Petro por considerarlas ineficaces para influir en la política israelí.
Contexto histórico de las relaciones israelí-colombianas:
El deterioro de las relaciones entre Israel y Colombia comenzó en 2022 con la elección de Petro como presidente. A pesar de los vínculos históricos marcados por la cooperación militar y un acuerdo de libre comercio firmado en 2020, las diferencias ideológicas entre el gobierno izquierdista de Petro e Israel han tensado las relaciones bilaterales. El alineamiento de Petro con la causa palestina y las críticas a las acciones militares de Israel en Gaza han alimentado las tensiones entre las dos naciones.
Impacto en la cooperación en materia de defensa:
La creciente brecha diplomática amenaza las capacidades de defensa de Colombia, particularmente su dependencia del equipo y la tecnología militares israelíes. La flota colombiana de aviones Kfir construidos por Israel, cruciales para su estrategia de defensa, depende de la experiencia de mantenimiento israelí. Además, los contratos de equipos de comunicaciones militares y la producción bajo licencia de rifles de asalto de fabricantes israelíes enfrentan incertidumbre debido al enfrentamiento diplomático.
Implicaciones para la dinámica regional:
La ruptura diplomática entre Israel y Colombia refleja cambios más amplios en la dinámica regional, destacando la influencia de los alineamientos ideológicos en las decisiones de política exterior. A medida que Colombia se distancia de Israel, puede buscar vínculos más estrechos con otros actores regionales alineados con su postura sobre el conflicto palestino-israelí, lo que podría remodelar alianzas y asociaciones en América Latina.
Conclusión:
La escalada de tensiones entre Israel y Colombia subraya la compleja interacción de ideología, geopolítica y relaciones bilaterales. La amenaza del presidente Petro de cortar los lazos con Israel refleja un cambio decisivo en la política exterior colombiana, impulsado por la solidaridad con la causa palestina. Mientras ambas naciones navegan por este impasse diplomático, las repercusiones se extienden más allá de las relaciones bilaterales, impactando la dinámica regional y la cooperación en materia de defensa en América Latina.