En un conmovedor acto de solidaridad y respeto, el renombrado cantante jasídico Avraham Fried lanzó el martes una nueva interpretación de la canción “Ya Zechut Avot”. Sin perder su característico estilo, Fried eligió dedicar esta versión a los valientes soldados y caídos de la instalación de Kisufim, ubicada en las cercanías de la Franja de Gaza.
La canción, que explora el mérito de las buenas obras de los antepasados de la nación judía y la gloria del pueblo de Israel, adquiere un matiz especial al ser vinculada a la dedicación y sacrificio de aquellos que sirven en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
“El espíritu fuerte e intenso de nuestro heroico soldado, lleno de fe y confianza en Dios, también tiene una melodía, es la melodía de la victoria”, expresó Fried. Con estas palabras, el artista resalta la conexión entre la fuerza espiritual de los soldados y la música que acompaña su valentía en el campo de batalla.
La dedicación de Fried no se limita solo a las palabras; se extiende a aquellos que han sacrificado sus vidas en la instalación de Kisufim. “Me gustaría dedicar esta melodía a todos nuestros heroicos soldados con quienes tuve el privilegio de regocijarme y bailar”, afirmó el cantante. La canción también se ofrece en memoria de los 21 mártires de la instalación de Kisufim que no regresaron.
Entre los caídos, se encuentran 14 soldados de la Compañía B. Batallón 8208, 5 soldados de la Compañía de Ingeniería del Batallón 6261 y dos soldados de la Compañía L Batallón 9206. Fried expresó el deseo de que todos nosotros seamos merecedores del heroísmo demostrado por estos valientes hombres y mujeres que dieron sus vidas en defensa de la nación.
La música, con su poder para evocar emociones y unir a las personas, se convierte así en un canal para honrar y recordar la valentía de aquellos que han servido y sacrificado por la seguridad y la paz. La interpretación de Avraham Fried se erige como un tributo conmovedor a los héroes de las FDI, conectando la espiritualidad y la música en un homenaje que resuena en el corazón de la nación judía.