RIAD, Arabia Saudita – Los líderes financieros de Arabia Saudita han expresado su preocupación en un foro de inversión de alto nivel sobre el impacto que la guerra entre Israel y Hamás podría tener en la economía global. En un evento que ha atraído la atención de titanes bancarios y figuras políticas de todo el mundo, se subrayó cómo la guerra amenaza los esfuerzos de Arabia Saudita, el principal exportador de petróleo del mundo, por diversificar su economía y alejarse de los combustibles fósiles.
El 7 de octubre, un grupo de aproximadamente 2,500 miembros de Hamás cruzaron la frontera desde la Franja de Gaza hacia Israel, disparando miles de cohetes desde Gaza y causando la trágica muerte de al menos 1,400 personas, en su mayoría civiles, en un solo día. Además, al menos 224 personas fueron tomadas como rehenes.
En respuesta a esta masacre, Israel declaró la guerra a Hamás y lanzó la “Operación Espadas de Hierro” con el objetivo de erradicar al grupo terrorista que gobierna la Franja de Gaza. Según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás, más de 5,700 palestinos, en su mayoría civiles, han perdido la vida en ataques aéreos israelíes en toda la Franja de Gaza. Es importante destacar que estas cifras no pueden ser verificadas de manera independiente y se cree que incluyen tanto a miembros de Hamás como a civiles fallecidos debido a cohetes fallidos disparados desde Gaza.
El presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, expresó su preocupación durante la Iniciativa de Inversiones Futuras, a menudo denominada “Davos en el desierto”, al afirmar que los acontecimientos recientes en Israel y Gaza tienen un impacto grave en el desarrollo económico a nivel global. “Creo que estamos en una coyuntura muy peligrosa”, añadió.
La intensidad del conflicto plantea la preocupación de que otros países de la región, en particular Líbano, hogar del grupo terrorista respaldado por Irán, Hezbollah, podrían involucrarse en futuros enfrentamientos con las fuerzas israelíes. El director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, advirtió sobre las posibles consecuencias, señalando que un aumento en el terrorismo global puede generar inseguridad y disminuir la esperanza, lo que, a su vez, afectaría negativamente a las economías mundiales.
A pesar de estos desafíos geopolíticos, más de 6,000 delegados se han registrado para el evento de tres días, que contará con la participación de destacados líderes bancarios y los presidentes de Corea del Sur, Kenia y Ruanda, según informaron los organizadores.
No obstante, varios líderes de Wall Street han indicado que los temas de innovación y transformación económica, que son fundamentales en este evento, podrían verse eclipsados, al menos parcialmente, por la violencia en Israel y Gaza. La directora ejecutiva de Citi, Jane Fraser, reconoció la tristeza de la situación y destacó la dificultad de no ser pesimista en este contexto.
La guerra en curso contrasta de manera notable con la visión de un Oriente Medio más estable y próspero que Arabia Saudita había promovido recientemente. El país había restablecido relaciones con Irán y estaba en conversaciones para reconocer a Israel antes de que estallara el conflicto.
La guerra actual plantea desafíos significativos para la Agenda de Reformas Visión 2030, impulsada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, cuyo objetivo es alejar a la economía saudita de su dependencia del petróleo. Como Kristin Diwan, del Instituto de los Estados Árabes del Golfo en Washington, señaló: “Hoy Arabia Saudita tiene que lidiar con su transformación interna, que requiere una vecindad estable”. La percepción de guerra y terrorismo en la región puede dificultar la inversión y el desarrollo económico en el país.
A pesar de la trágica situación en Gaza e Israel, Arabia Saudita ha condenado la violencia contra civiles en Gaza y ha reafirmado su apoyo a la causa palestina. Las conversaciones sobre una posible normalización con Israel, que estaban en curso, se han detenido según informó una fuente anónima.
Los funcionarios sauditas han subrayado su compromiso de seguir adelante con sus planes de reforma económica, a pesar de las preocupaciones sobre una mayor agitación en la región. Además de la Iniciativa de Inversiones Futuras, Riad también acoge su primera semana de la moda y un combate de boxeo entre Tyson Fury y Francis Ngannou.
En medio de estos desafíos, Yasir al-Rumayyan, gobernador del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, reconoció los desafíos que plantean las altas tasas de interés, pero también destacó la posibilidad de un crecimiento y una productividad acelerados incluso en un entorno de tipos de interés elevados.
La guerra en Oriente Medio se ha convertido en un tema crucial en el ámbito económico y geopolítico, y su impacto continúa siendo una preocupación en el foro de inversión de Arabia Saudita. Los ojos del mundo siguen puestos en la región, con la esperanza de que se encuentre una solución pacífica que permita avanzar en la estabilidad económica y política en la región.