El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, conocido por su postura ultranacionalista, ha provocado controversia con una audaz propuesta para que Israel lance una invasión a gran escala del Líbano con el objetivo de desmantelar completamente a Hezbolá. En una entrevista radiofónica con la emisora 104.5 FM, Ben Gvir criticó como insuficiente la sugerencia del Ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, de una operación militar limitada en el sur del Líbano.
Ben Gvir, que supervisa la policía de Israel, enfatizó la necesidad de una campaña militar integral para erradicar a Hezbolá, citando los persistentes ataques con cohetes y misiles del grupo contra el norte de Israel desde el 8 de octubre. Estos ataques han desplazado a aproximadamente 70.000 residentes, lo que ha provocado llamados a tomar medidas decisivas.
“Tendríamos que hacer otra cosa, y esa es una guerra que destruiría a nuestros enemigos”, afirmó Ben Gvir. Argumentó que simplemente expulsar a Hezbolá de la frontera o establecer una zona de seguridad no sería suficiente, ya que la misión principal del grupo sigue siendo la destrucción de Israel. “Lo que no hagan en seis meses lo harán en un año, y lo que no hagan en un año lo harán en dos”, añadió.
Los comentarios del Ministro de Seguridad Nacional surgen en respuesta a la demanda de Smotrich de una toma militar del sur del Líbano para forzar la retirada de Hezbolá más allá del río Litani. Hablando en una reunión de una facción de su partido Sionismo Religioso en el norte de Israel, Smotrich instó al Primer Ministro Benjamín Netanyahu a emitir un ultimátum público a Hezbolá. Si no se cumplía, Smotrich abogó por un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en lo profundo del territorio libanés.
Los esfuerzos diplomáticos internacionales, encabezados por Francia y Estados Unidos, hasta ahora no han logrado negociar una resolución, y Hezbolá se niega a entablar conversaciones hasta que haya un alto el fuego en Gaza.
Ben Gvir también criticó duramente al ministro de Defensa, Yoav Gallant, y al ministro del gabinete de guerra, Benny Gantz, acusándolos de actuar de forma inadecuada contra Hezbolá. Sugirió que Netanyahu debería prestar atención al reciente ultimátum de Gantz y destituir tanto a Gallant como a Gantz de sus cargos. Gantz había advertido que su partido Unidad Nacional abandonaría la coalición antes del 8 de junio si no se presentaba un plan de acción claro.
Los comentarios del Ministro de Seguridad Nacional ponen de relieve una creciente división dentro del gobierno israelí sobre el manejo del conflicto en curso con Hezbolá y la guerra más amplia en Gaza. Ben Gvir, partidario de un enfoque más duro, pidió la formación de un gobierno comprometido con políticas y estrategias militares de derecha. Incluso sugirió que futuras coaliciones podrían incluir figuras como Avigdor Liberman de Yisrael Beytenu o Gideon Sa’ar de New Hope, a pesar de la actual negativa de Liberman a unirse al gobierno de Netanyahu.
El debate sobre la estrategia militar de Israel en el Líbano y Gaza continúa intensificándose, y las últimas declaraciones de Ben Gvir añaden combustible a un discurso ya acalorado. A medida que evolucione la situación, la dirección elegida por el Primer Ministro Netanyahu y su gabinete será fundamental para dar forma al futuro panorama de seguridad de Israel y sus vecinos.