La inauguración de una embajada de Israel en Zambia marca un punto de inflexión histórico en las relaciones entre ambas naciones. Después de más de cinco décadas desde el cierre de su misión diplomática en Lusaka, Israel reabre formalmente una sede en el corazón del sur de África, reafirmando su compromiso con el continente. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, describió este paso como “el comienzo de un nuevo capítulo entre nuestras naciones”, destacando la importancia estratégica de Zambia como aliado regional.
Un regreso histórico: Israel en Zambia después de 52 años
Israel y Zambia establecieron relaciones diplomáticas en 1966, apenas dos años después de la independencia zambiana del Reino Unido. Sin embargo, el panorama geopolítico africano cambió tras la Guerra de Yom Kipur de 1973, cuando la Organización de la Unidad Africana (OUA) instó a los países del continente a romper lazos con Jerusalén en solidaridad con los estados árabes.
Zambia fue una de las naciones que siguió esa línea, lo que resultó en el cierre de la misión israelí. Durante décadas, Israel mantuvo solo una presencia indirecta en la región, concentrándose en la cooperación técnica a través de programas agrícolas y médicos.
El restablecimiento de relaciones en 1991 marcó el primer paso hacia la normalización, pero no fue hasta 2015 que Zambia abrió una embajada en Tel Aviv. Israel, en cambio, mantenía a una embajadora no residente, Ofra Farhi, con responsabilidades en Zambia, Zimbabue y Botsuana. Con la nueva sede en Lusaka, la diplomática residirá en el país, consolidando un vínculo más directo y profundo.
La ceremonia inaugural: símbolos de unidad y fe compartida
Durante la ceremonia en Lusaka, Gideon Sa’ar resaltó el carácter histórico y emotivo del momento. Al izarse la bandera israelí y entonarse el HaTikvah, el himno nacional de Israel, se recordó que habían pasado 52 años desde la última vez que esos símbolos estuvieron presentes oficialmente en Zambia.
Junto a su homólogo zambiano, Mulambo Haimbe, el ministro israelí subrayó que los lazos entre ambos países trascienden la política y los intereses económicos, basándose también en valores espirituales comunes.
“Las relaciones entre nuestros países no se basan solo en intereses comunes. También se arraigan en valores compartidos. Son relaciones entre dos naciones de creyentes, enraizadas en tradiciones antiguas basadas en la Santa Biblia”, declaró Sa’ar.
Este énfasis en la fe y los valores compartidos refleja una estrategia diplomática israelí orientada a construir alianzas que trasciendan lo circunstancial y se apoyen en identidades culturales y espirituales.
Zambia como socio estratégico en África
Sa’ar destacó que muchos países africanos solicitan actualmente la apertura de embajadas israelíes en sus capitales, pero que Jerusalén eligió comenzar en Zambia debido a su papel estratégico en el sur del continente.
Zambia, con una ubicación central y estabilidad política relativa en comparación con algunos de sus vecinos, representa una puerta de entrada hacia la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC). Este bloque regional incluye a países como Sudáfrica, Botsuana, Namibia y Zimbabue, y tiene un peso significativo en la economía y la política africana.
La decisión de Israel de fortalecer su presencia diplomática en Lusaka se interpreta como parte de un esfuerzo más amplio para construir puentes en el continente africano, contrarrestar la influencia de Irán y consolidar alianzas en foros internacionales.
Cooperación en agricultura, agua y salud
Uno de los pilares de la cooperación bilateral es la transferencia de conocimiento y tecnología. Israel, reconocido por sus innovaciones en agricultura y gestión del agua, ha apoyado a Zambia en varios proyectos:
- Unidad de trauma y emergencia en un hospital de Livingston, financiada y equipada por Israel.
- Programas de capacitación agrícola en el desierto del Négueb, donde cientos de estudiantes zambianos han adquirido conocimientos en técnicas de cultivo avanzadas.
- Cursos especializados en áreas críticas como seguridad alimentaria, agricultura inteligente y gestión de recursos hídricos.
La firma de un memorando de entendimiento para consultas bilaterales también abre la puerta a colaboraciones en salud pública, innovación tecnológica y desarrollo económico.
África en la agenda diplomática de Israel
La apertura de la embajada en Lusaka forma parte de un plan estratégico más amplio liderado por el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí. Desde hace varios años, Jerusalén busca revitalizar sus relaciones con África, recordando que en la década de 1960 mantenía más de 30 embajadas en el continente, número que se redujo drásticamente tras 1973.
En los últimos años, Israel ha expandido sus misiones diplomáticas en África, incluyendo embajadas en Ruanda y Ghana, así como vínculos renovados con Chad, Sudán y Marruecos.
La presencia en Zambia refuerza este proceso y se alinea con los esfuerzos de Israel por obtener mayor respaldo en organismos internacionales como la ONU, donde los votos africanos tienen un peso considerable.
La diplomacia de la innovación: Israel como modelo para Zambia
Más allá de la política, Israel busca presentarse en Zambia como un socio de desarrollo sostenible. La experiencia israelí en agricultura de precisión, gestión hídrica y salud pública constituye un modelo atractivo para países africanos que enfrentan desafíos similares.
Zambia, con una economía fuertemente dependiente de la minería del cobre y vulnerable a las sequías, podría beneficiarse de tecnologías israelíes en irrigación por goteo, energías renovables y digitalización de servicios médicos.
Este enfoque pragmático, conocido como “diplomacia de la innovación”, se ha convertido en una de las principales cartas de presentación de Israel en el escenario internacional.
El impacto geopolítico: Israel, África y el Medio Oriente
La reapertura de la embajada en Zambia no solo tiene un valor bilateral, sino también geopolítico. África es un terreno de competencia entre potencias globales y regionales: China, Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea e Irán buscan influencia en el continente.
Israel, al fortalecer su presencia, busca contrarrestar narrativas adversas impulsadas por países hostiles y, al mismo tiempo, consolidar una red de aliados estratégicos. Zambia, como país estable y miembro activo de organismos internacionales, puede convertirse en un socio clave en esta estrategia.
Perspectivas futuras: ¿Qué significa este paso para ambos países?
La embajada israelí en Lusaka es más que un símbolo; representa una plataforma para proyectos conjuntos que podrían transformar sectores enteros en Zambia. Algunas perspectivas incluyen:
- Mayor inversión extranjera israelí en agricultura, minería y energía renovable.
- Programas de intercambio educativo y cultural, fortaleciendo los lazos entre las sociedades civiles.
- Cooperación en seguridad frente a amenazas regionales como el terrorismo y el crimen organizado.
Para Israel, el paso también significa reforzar su imagen en África como un país comprometido con el desarrollo, lo cual puede traducirse en mayor apoyo diplomático y comercial.
La inauguración de la embajada de Israel en Zambia tras más de medio siglo no solo marca un retorno diplomático, sino que simboliza el comienzo de una alianza renovada basada en valores, intereses estratégicos y cooperación tecnológica.
En un mundo cada vez más interconectado, la relación entre Jerusalén y Lusaka demuestra cómo los lazos históricos pueden revitalizarse para enfrentar los desafíos del futuro. Zambia se posiciona como un socio clave en el sur de África, mientras que Israel consolida su presencia en un continente lleno de oportunidades y desafíos.
La bandera israelí ondeando en Lusaka no es solo un símbolo, sino la promesa de un nuevo capítulo diplomático, económico y cultural que puede transformar las relaciones bilaterales y aportar beneficios tangibles a ambas naciones.