Jerusalén ha advertido a Estados Unidos y a varios países europeos de que el enriquecimiento iraní de uranio por encima del 60 por ciento podría desencadenar un ataque militar israelí, informó el miércoles Axios.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica confirmó el mes pasado en un informe que sus inspectores habían encontrado «partículas» de uranio enriquecido al 83,7 por ciento en el centro nuclear subterráneo iraní de Fordow. El informe cifraba las reservas de uranio de Irán a 12 de febrero en unos 3.760 kilogramos, lo que supone un aumento de 87,1 kilogramos desde su último informe trimestral, de noviembre. De esa cantidad, 87,5 kilogramos están enriquecidos al 60%, a un corto paso técnico del 90%, o grado armamentístico.
Sin embargo, Axios cita a un funcionario israelí anónimo que afirma que Jerusalén no considera las pequeñas cantidades de uranio enriquecido al 84% de pureza como un desencadenante «porque Teherán no acumuló ningún material a ese nivel».
El funcionario dijo a Axios que Jerusalén no fijaba como «línea roja» el enriquecimiento iraní al 90%, porque entonces Teherán podría empezar a almacenar uranio enriquecido a niveles justo por debajo de ese.
En consecuencia, el Gobierno israelí ha comunicado a los aliados occidentales que cualquier avance iraní por encima del umbral del 60% podría provocar ataques militares contra las instalaciones nucleares de Teherán, según el informe.
Funcionarios israelíes creen que este mensaje ha sido transmitido a sus homólogos iraníes.
Axios informó de que el primer ministro israelí Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant pidieron al secretario de Defensa estadounidense Lloyd Austin durante su reciente visita a Israel que acelerara la entrega de los cuatro aviones cisterna KC-46 que Jerusalén compró a Washington el año pasado. Al parecer, Israel necesita los aviones cisterna de reabastecimiento, cuya entrega está prevista para finales de 2024, para un posible ataque militar a Irán.
Al parecer, Austin dijo a Netanyahu y Gallant que Estados Unidos intentaría entregar los aviones antes, pero subrayó que sería difícil debido a las necesidades militares estadounidenses.
El mes pasado, el subsecretario estadounidense de Defensa para Política, Colin Kahl, afirmó que Teherán podría producir suficiente material fisible para una bomba nuclear en menos de dos semanas, comentarios que se hicieron eco de los realizados en una entrevista por el jefe de la CIA, William Burns.
Netanyahu ha advertido de que, en ausencia de una amenaza militar creíble o de una acción militar real, Irán se convertirá en una potencia nuclear.
«Cuanto más se espera, más difícil resulta [impedirlo]. Hemos esperado mucho tiempo. Puedo decirles que haré todo lo que esté en mi mano para impedir que Irán adquiera armas nucleares. No es sólo un interés israelí; es un interés estadounidense; es un interés de todo el mundo», afirmó.