Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han completado el cerco de la ciudad de Jabaliya, marcando un paso significativo en la campaña militar contra Hamás en la Franja de Gaza. El ejército israelí anunció el martes que sus fuerzas están listas para profundizar los combates y buscar el control de uno de los últimos bastiones importantes de Hamás en el norte de la Franja de Gaza.
La 162.ª División de las FDI lideró las operaciones, utilizando tácticas que incluyeron ataques de artillería pesada y bombardeos aéreos para preparar el terreno antes de la batalla. Las tropas de la 401.ª Brigada Blindada y la Brigada de Infantería Nahal se enfrentaron a agentes de Hamás en las afueras de Jabaliya, destruyendo lanzacohetes y atacando tres túneles con terroristas en su interior.
En la parte norte de la ciudad, las tropas de la 551.ª Brigada de Reserva y otras fuerzas especiales trabajaron para abrir una ruta estratégica. En estas operaciones, se informó de la muerte de dos soldados más, elevando a 68 el número de bajas israelíes en la ofensiva terrestre.
Jabaliya, considerada un bastión clave de Hamás, ha sido un objetivo central desde que aproximadamente 3,000 terroristas de Hamás cruzaron la frontera con Israel el 7 de octubre, resultando en la muerte de al menos 1,200 personas, en su mayoría civiles, y la toma de unos 240 rehenes. En respuesta, Israel lanzó una campaña aérea y terrestre para derrocar a Hamás y asegurar la liberación de los rehenes.
El martes, las FDI también anunciaron ataques aéreos contra 250 objetivos de Hamás en toda Gaza. Estos incluyeron la destrucción de un lanzacohetes utilizado para atacar el centro de Israel el día anterior. Sin embargo, estas acciones no están exentas de controversia, ya que las acusaciones de ataques al Hospital Indonesio en Jabaliya han surgido, aunque no se ha verificado la información. El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, informó que cientos de personas, incluidos pacientes y desplazados, estaban atrapados en el hospital con suministros cada vez más escasos.
El conflicto ha llevado a un gran número de desplazados en Gaza, con alrededor de 160,000 personas buscando refugio en el norte del enclave. La ONU ha advertido sobre la escasez de alimentos y agua, así como la falta de suministro de combustible, que está a la mitad del requerimiento mínimo diario.
Israel ha resistido los llamados a un alto el fuego, exigiendo la liberación de los rehenes como condición previa. Sin embargo, recientes indicaciones tanto de Israel como de Hamás sugieren la posibilidad de un acuerdo, que podría incluir un breve alto el fuego en Gaza y la liberación de prisioneros palestinos en Israel.
A medida que la situación evoluciona, la comunidad internacional observa con atención, esperando una resolución que ponga fin a la violencia y siente las bases para una paz duradera en la región.