En medio del conflicto en curso, un fenómeno sociológico relevante está emergiendo en la sociedad israelí: una parte significativa de los judíos —especialmente los jóvenes— ha incrementado su religiosidad y, al mismo tiempo, mostrado un notable desplazamiento hacia la derecha política. Esto se desprende de una encuesta reciente del Jewish People Policy Institute (JPPI), reportada por Israel National News.
En este artículo exploraremos en detalle los hallazgos de ese estudio, las posibles causas y sus implicaciones para el futuro de Israel, así como algunas reflexiones más amplias sobre identidad, guerra y cambio social.
¿De dónde vienen estos datos?
La base del análisis es un informe del Jewish People Policy Institute (JPPI) llamado Israeli Society Index. Según la versión de mayo de 2025, la encuesta contiene datos sobre cambios en la observancia religiosa, la fe, las actitudes políticas y otras dimensiones de la sociedad israelí.
La encuesta no solo refleja el impacto del conflicto en prácticas religiosas, sino también cómo la guerra ha moldeado las inclinaciones políticas de amplios segmentos de la población, incluyendo jóvenes y aquellos que antes se consideraban moderados.
Principales hallazgos del estudio
Aumento de la religiosidad
- El 27 % de los israelíes encuestados afirma que ha incrementado su observancia de costumbres religiosas desde el inicio del conflicto. Entre los jóvenes judíos de 18 a 24 años, este porcentaje sube a 33 %.
- En términos concretos:
- El 31 % reporta rezar con más frecuencia.
- El 20 % dice leer más la Biblia o los Salmos.
- Un 11 % aumentó la asistencia a la sinagoga.
- Otro 11 % declara encender más velas de Shabat.
- El 9 % reporta usar tefilín con más regularidad y vestir con modestia con mayor frecuencia.
- Entre los jóvenes judíos, los cambios son aún más pronunciados: 38 % reza más, 26 % lee más textos sagrados, y 14 % incrementó la asistencia a la sinagoga o encendido de velas.
- Además, un 28 % de los judíos encuestados afirmó tener una mayor creencia en Dios, y ese porcentaje asciende al 35 % entre los jóvenes.
- Alrededor del 49 % dice percibir que sus amigos y familiares también han fortalecido su fe; en los jóvenes este número sube al 58 %.
Giro político hacia la derecha
- Según la encuesta, los que se identifican como “muy de derecha” aumentaron del 11 % al 19 % desde que comenzó la guerra.
- Aquellos que se identifican simplemente como “de derecha” pasaron de 24 % a 28 %.
- No solo los que ya estaban en la derecha se están moviendo más hacia ese lado: incluso dentro de grupos moderados o de centro hay reportes de cambio:
- El 45 % de quienes se consideraban “moderados de derecha” dice haberse desplazado aún más hacia la derecha.
- Entre los que antes decían ser “de centro hacia la derecha”, el 59 % reporta haberse politizado más hacia posturas derechistas.
- Sorprendentemente, alrededor del 50 % de la “izquierda moderada” y el 43 % de la “izquierda dura” también dicen haberse movido a la derecha.
- En contraste, la comunidad árabe encuestada mostró una estabilidad política, sin cambios significativos en su alineación ideológica.
¿Qué explican los expertos sobre estas tendencias?
Interpretaciones del JPPI
El CEO del JPPI, Dr. Shuki Friedman, comentó que estos datos reflejan una sensación de reconexión más profunda con la tradición y la identidad judía, especialmente entre los jóvenes. No necesariamente se trata de un retorno a prácticas halájicas (estrictamente religiosas), sino de formas de tradición más simbólicas o emocionales, que se han vuelto más relevantes en la vida pública y privada.
Friedman señala que aún no está claro si estos cambios son solo un fenómeno temporal, provocado por la guerra, o si representan una transformación social más duradera:
“Israel después de la guerra es más tradicional y más derechista. En esta etapa, es imposible saber si esto es una tendencia pasajera o un cambio más profundo y prolongado.”
Perspectiva sociopolítica
- Para muchos jóvenes, la guerra podría estar reavivando una sensación de vulnerabilidad nacional, lo que impulsa un retorno a la espiritualidad como forma de encontrar sentido, pertenencia y resiliencia.
- El giro hacia la derecha podría estar relacionado con la percepción de amenaza: en tiempos de guerra, las posturas más duras en seguridad, defensa y soberanía suelen volverse más atractivas.
- También es posible que una parte de este fenómeno esté impulsada por la identidad: la identidad judía nacional se revitaliza bajo presión, y para algunos, esa identidad se define tanto por la religión como por una visión más nacionalista del Estado.
Implicaciones para la sociedad israelí
Cultura y cohesión social
- El aumento de la práctica religiosa puede reforzar la cohesión dentro de ciertos grupos, especialmente entre los jóvenes. La religión puede actuar como un pegamento social en tiempos de crisis.
- Sin embargo, también podría agravar las tensiones entre segmentos más seculares y religiosos de la sociedad israelí, si las expectativas sociales y políticas se endurecen.
Política y liderazgo
- Un desplazamiento político hacia la derecha podría consolidar el poder de partidos nacionalistas o de derecha en el parlamento, lo que podría influir en decisiones clave sobre la guerra, la paz, el manejo del conflicto con Gaza o los territorios.
- Si estos cambios son duraderos, también podrían afectar el debate sobre el futuro de Israel, su identidad, su carácter religioso y cómo define su modelo de Estado.
Religión como motor de cambio
- La religiosidad emergente no es solo un asunto privado: puede traducirse en mayor activismo comunitario, participación en instituciones religiosas y potencialmente más influencia de organizaciones religiosas en la vida pública.
- Además, el hecho de que muchos jóvenes adopten prácticas tradicionales sugiere una generación que valora la espiritualidad como parte de su identidad política, no solo como un refugio emocional.
Contexto más amplio: ¿es algo exclusivo de la guerra?
Para entender si este fenómeno es realmente impulsado por el conflicto, es útil compararlo con otros momentos de crisis en la historia de Israel:
- En otras encuestas de crisis, como guerras anteriores, también se ha observado un aumento momentáneo en la religiosidad, pero no siempre su permanencia.
- El hecho de que el JPPI plantee la duda sobre si este giro es transitorio sugiere que ya están conscientes de que estas reconfiguraciones sociales podrían revertirse en tiempos de paz.
Además, el Índice de Sociedad Israelí del JPPI también destaca otras preocupaciones:
- En su informe de junio de 2025, la mayoría de los israelíes esperaba que la guerra continuara por al menos otro año.
- También hay división sobre la “victoria total” como objetivo: algunos la consideran un lema político, más que una meta realista.
- Hay desconfianza en el gobierno por su gestión de la guerra, según la encuesta.
Estos datos sugieren que el giro hacia la religiosidad y la derecha podría estar íntimamente ligado al clima de incertidumbre, al deseo de seguridad y a la búsqueda de sentido en medio del conflicto.
Críticas y advertencias
- No todos interpretan la encuesta del JPPI de la misma forma: algunos analistas advierten que el aumento en religiosidad puede ser en parte simbólico, más cultural que doctrinal.
- Otros señalan que aunque hay un desplazamiento hacia la derecha, esto no necesariamente se traduce en un apoyo incondicional a políticas extremas, sino más bien en una reafirmación de valores de identidad nacional y seguridad.
- Hay quienes temen que si esta tendencia persiste, la polarización social podría aumentar, especialmente entre comunidades seculares y religiosas, o entre distintos grupos ideológicos.
Conclusión: ¿hacia dónde va Israel?
El estudio del JPPI, tal como lo reporta Israel National News, muestra un Israel que se reconfigura bajo la presión de la guerra: los jóvenes judíos, en particular, están recurriendo a la tradición y la espiritualidad, y al mismo tiempo adoptan posturas más conservadoras en lo político.
Este fenómeno puede tener varias consecuencias:
- Refuerzo de la identidad nacional y religiosa, lo que podría fortalecer la cohesión social en ciertos sectores, pero también profundizar divisiones.
- Transformación política, con una posible consolidación de la derecha en el parlamento y una mayor influencia de actores religiosos.
- Impacto a largo plazo, dependiendo de si estos cambios son temporales (como reacción de guerra) o parte de un giro generacional más profundo.
En última instancia, la pregunta clave es si este cambio es un reflejo pasajero del trauma de la guerra o si marca el comienzo de un nuevo capítulo en la evolución social y política de Israel. El tiempo y futuras encuestas lo dirán.