En una atmósfera solemne y cargada de esperanza, miles de personas se reunieron el miércoles por la noche en el Muro Occidental (Kotel) en Jerusalén, uno de los sitios más sagrados del judaísmo, para participar en las primeras oraciones de Selijot del año. Este evento marca el comienzo de un período crucial dentro del calendario judío, donde las oraciones y los ruegos por perdón, paz y protección ocupan un lugar central en la vida de la comunidad.
Las Selijot son oraciones penitenciales que se recitan durante los días previos a Rosh Hashaná y Yom Kipur, las festividades más importantes en el judaísmo. Sin embargo, este año, las plegarias tuvieron un enfoque particular y emotivo: el bienestar de los soldados israelíes, la curación de los heridos y el regreso de los rehenes capturados en Gaza.
Un contexto lleno de incertidumbre y dolor
La situación política y de seguridad en Israel ha estado marcada por un conflicto persistente con Gaza, un enclave gobernado por el grupo islamista Hamás. Durante el último año, las tensiones entre Israel y Gaza han escalado dramáticamente, con secuestros y violencia afectando a ambas poblaciones. Decenas de israelíes han sido tomados como rehenes en ataques recientes y están retenidos en condiciones inciertas en la Franja de Gaza.
Ante este contexto, las oraciones de Selijot de este año tienen un sentido de urgencia. Las familias de los soldados israelíes y de los civiles capturados están pasando por un momento de angustia extrema, lo que añade un peso emocional profundo a las plegarias.
Las peticiones por los soldados y los cautivos
El evento en el Muro Occidental no fue simplemente una ceremonia religiosa más. Fue un momento de unión colectiva en el que miles de personas elevaron sus voces al unísono, rogando por la liberación de los rehenes y la protección de los soldados que diariamente arriesgan sus vidas. Los líderes religiosos que guiaron las oraciones recordaron a los presentes que, además de las súplicas por perdón personal, es vital orar por aquellos que están en peligro.
Los cánticos de las Selijot resonaron con especial fuerza en este escenario tan cargado de simbolismo histórico y espiritual. Las palabras «Shmá Kolenu» («Escucha nuestra voz») adquirieron un nuevo significado mientras los fieles pedían por la salud de los heridos en los recientes ataques y por la fortaleza de quienes defienden las fronteras del país.
El Kotel: símbolo de resiliencia
El Muro Occidental, también conocido como el Muro de los Lamentos, es uno de los lugares más sagrados del judaísmo y un sitio histórico que ha resistido los embates del tiempo. El Kotel ha sido testigo de la fe y la esperanza de generaciones de judíos, que han acudido a este lugar para orar en tiempos de crisis y de celebración.
El hecho de que las Selijot se celebren en este lugar no es fortuito. Para muchos, el Muro Occidental simboliza la resistencia y la fortaleza del pueblo judío, que ha sobrevivido a siglos de persecución y adversidad. En un momento tan incierto, este lugar sagrado ofrece consuelo y esperanza a aquellos que buscan la paz en medio del conflicto.
El rabino Shmuel Rabinowitz, rabino del Muro Occidental, expresó durante las oraciones su convicción de que el pueblo de Israel, a través de su fe y unidad, podrá superar los desafíos actuales. “Estamos aquí para pedir perdón y para unirnos en oración por nuestros hermanos y hermanas, por nuestros soldados, y por aquellos que hoy están en cautiverio. Este es un momento en el que nuestras voces deben llegar alto, muy alto”, declaró Rabinowitz ante los miles de fieles reunidos.
Las Selijot: una tradición milenaria
Las oraciones de Selijot son una tradición ancestral en la cultura judía que data de siglos atrás. Se recitan durante el mes de Elul, el último mes del calendario judío, y continúan hasta Yom Kipur, el Día de la Expiación. Este período es visto como una oportunidad para la reflexión, el arrepentimiento y la renovación espiritual.
Aunque las Selijot pueden recitarse en cualquier sinagoga, las ceremonias que tienen lugar en el Muro Occidental son de particular relevancia debido al significado histórico y religioso de este sitio. Las oraciones incluyen cánticos y lecturas de salmos que invitan al arrepentimiento y al perdón divino. En su esencia, son un llamado a la introspección y al reconocimiento de las faltas personales, además de un pedido por la misericordia de Dios.
La estructura de las Selijot está diseñada para evocar un profundo sentido de conexión con el Creador. A través de las oraciones, los fieles imploran que se les conceda otro año de vida y prosperidad. Pero más allá del perdón individual, las oraciones también reflejan una conciencia colectiva: el bienestar de la comunidad y del pueblo.
Un evento multitudinario
Este año, las oraciones de Selijot en el Muro Occidental atrajeron a miles de personas, entre locales y turistas, todos deseosos de formar parte de este momento espiritual. Desde las primeras horas de la noche, los fieles comenzaron a llegar al Kotel, preparados para una larga y emotiva sesión de oraciones que se extendió hasta altas horas de la madrugada.
Entre los asistentes se encontraban tanto jóvenes como ancianos, familias enteras, y grupos de estudiantes. Algunos habían viajado desde otras partes de Israel, mientras que otros venían desde el extranjero, con la esperanza de sentirse parte de una comunidad global unida en la oración.
El ambiente en el Muro era de solemnidad, pero también de esperanza. Las velas encendidas y los murmullos de las oraciones creaban un ambiente de recogimiento, donde cada persona parecía estar inmersa en su diálogo personal con lo divino. Sin embargo, lo que distinguió esta noche de otras ceremonias fue la palpable sensación de solidaridad, una unión espiritual con aquellos que están sufriendo y necesitan el apoyo de su comunidad.
La importancia de la unidad en tiempos de crisis
Uno de los temas recurrentes durante las oraciones fue el llamado a la unidad. En tiempos de conflicto y crisis, la unidad nacional y comunitaria se convierte en un pilar fundamental para la supervivencia y el bienestar. Esta noción ha sido repetida a lo largo de la historia judía, y en la actualidad, sigue siendo tan relevante como siempre.
Líderes religiosos y comunitarios destacaron la importancia de no dejarse vencer por el miedo o el desánimo, sino de fortalecer los lazos internos de la sociedad. Las oraciones por los soldados y los rehenes en Gaza simbolizan este esfuerzo colectivo por mantener la esperanza y la fe en momentos de adversidad. Cada palabra recitada en las Selijot de esta noche fue un recordatorio de que la oración es una herramienta poderosa para mantener viva la esperanza en los momentos más oscuros.
Los rostros de la esperanza
Entre los presentes, había muchos familiares de los soldados y los rehenes, personas que viven diariamente con la incertidumbre de no saber cuándo volverán a ver a sus seres queridos. Sus rostros reflejaban una mezcla de angustia y esperanza. Estos familiares representan el lado más humano del conflicto, mostrando que detrás de cada número y cada titular, hay historias de vida, de amor y de pérdida.
Una de las madres de los rehenes, que prefirió no ser nombrada, expresó que aunque las oraciones no garantizan la liberación de su hijo, le brindan una sensación de paz interior. “Saber que miles de personas están orando por su regreso me da fuerzas para seguir adelante cada día. No puedo estar en Gaza, pero puedo estar aquí, rezando por él”, declaró.
Reflexión final
Las Selijot en el Muro Occidental son un recordatorio poderoso del papel que la fe y la comunidad juegan en tiempos de crisis. A lo largo de la historia, el pueblo judío ha enfrentado numerosos desafíos, y cada vez ha recurrido a la oración y a la unidad como fuentes de fortaleza. En la actualidad, cuando el conflicto y la incertidumbre parecen dominar el panorama, estas oraciones ofrecen una luz de esperanza.
El eco de las plegarias por los soldados, los heridos y los rehenes cautivos en Gaza resuena no solo en el Kotel, sino en todo Israel y en las comunidades judías alrededor del mundo. Las Selijot no son solo un ejercicio ritual, sino un grito de unidad y esperanza en medio de la adversidad.
En este momento crucial, las oraciones de miles en el Muro Occidental representan algo más que un simple acto de fe; son un símbolo de la resistencia y la esperanza de un pueblo que, a pesar de los desafíos, continúa luchando por la paz y el bienestar de todos sus miembros.