La Franja de Gaza, un enclave costero densamente poblado, ha sido durante mucho tiempo un punto focal de tensión y conflicto en el Medio Oriente. La situación actual, marcada por una escalada significativa tras los brutales ataques perpetrados por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, ha llevado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a emprender una operación militar a gran escala con objetivos claramente definidos. En medio de la complejidad y la volatilidad de este escenario, las declaraciones de altos mandos militares ofrecen una ventana crucial para comprender la estrategia, las tácticas y las prioridades que guían las acciones sobre el terreno.
Recientemente, el portavoz de las FDI, el General de Brigada (BG) Effie Defrin, proporcionó una visión directa desde una ubicación estratégica clave: el Corredor Morag. Situado en el sur de la Franja de Gaza, este corredor geográfico separa las importantes ciudades de Khan Yunis y Rafah, convirtiéndose en un escenario fundamental para las operaciones actuales de las FDI. Las palabras de Defrin no solo confirman la intensidad de las operaciones en esta zona, sino que también reafirman los objetivos primordiales que impulsan la campaña militar israelí: ejercer una presión insostenible sobre Hamás, asegurar la liberación de los rehenes secuestrados y desmantelar por completo la infraestructura militar y de gobierno de la organización terrorista que ha controlado Gaza durante años.
Este artículo profundiza en las declaraciones del BG Defrin, analizando el significado estratégico del Corredor Morag, desglosando los objetivos multifacéticos de las FDI, explorando las tácticas operativas empleadas –incluyendo el énfasis en la «ambigüedad operativa»– y examinando las implicaciones más amplias de esta fase del conflicto. A través de la perspectiva ofrecida desde el terreno, buscamos comprender la dinámica actual de la guerra en Gaza y el camino que las FDI se proponen seguir en su persecución implacable de Hamás.
El Contexto: La Guerra Desencadenada por la Masacre del 7 de Octubre
Para comprender plenamente la importancia de las operaciones en el Corredor Morag, es esencial recordar el catalizador de la actual ronda de hostilidades. El 7 de octubre de 2023, militantes de Hamás y otros grupos terroristas palestinos lanzaron un ataque coordinado y sin precedentes contra el sur de Israel desde la Franja de Gaza. Este asalto multifacético incluyó el lanzamiento de miles de cohetes, la infiltración de comandos terroristas en comunidades israelíes, kibutzim y un festival de música, resultando en la masacre de más de 1.200 personas –civiles en su mayoría– y el secuestro de aproximadamente 240 individuos, llevados como rehenes a Gaza.
Este acto de violencia extrema conmocionó a Israel y al mundo, provocando una respuesta militar contundente por parte de las FDI. El gobierno israelí declaró la guerra a Hamás, estableciendo dos objetivos principales: la erradicación de las capacidades militares y de gobierno de Hamás en Gaza y la devolución segura de todos los rehenes. Desde entonces, las FDI han llevado a cabo una campaña aérea, terrestre y marítima intensiva en la Franja de Gaza, comenzando por el norte y expandiéndose progresivamente hacia el sur.
Las operaciones iniciales se centraron en la ciudad de Gaza y las áreas circundantes en el norte, consideradas bastiones clave de Hamás. A medida que las FDI consolidaban su control en el norte, el enfoque operativo se desplazó hacia el sur, particularmente hacia Khan Yunis, identificada como otro centro neurálgico de la actividad de Hamás y el posible paradero de líderes de alto rango y rehenes. La creación y operación dentro del Corredor Morag representa una fase más avanzada de esta estrategia sureña, buscando aislar áreas clave y ejercer un control más estricto sobre el movimiento y las operaciones de Hamás.
El Corredor Morag: Un Punto de Estrangulamiento Estratégico
La ubicación del Corredor Morag, tal como la describió el BG Defrin, entre Khan Yunis y Rafah, no es accidental. Geográficamente, establece una división física en el sur de la Franja de Gaza, una zona que se ha vuelto cada vez más central en el conflicto.
- Separación de Centros Urbanos Clave: Khan Yunis, una de las ciudades más grandes de Gaza, ha sido un foco principal de las operaciones terrestres de las FDI durante semanas. Rafah, situada en la frontera con Egipto, es el último gran centro urbano en el sur y alberga a una gran población desplazada internamente. Establecer un corredor controlado por las FDI entre estas dos áreas permite a Israel:
- Interrumpir el Movimiento de Hamás: Limitar o impedir el flujo de combatientes, armas, suministros e información de Hamás entre Khan Yunis y Rafah.
- Aislar Bastiones: Facilitar operaciones más enfocadas en Khan Yunis sin la interferencia inmediata de refuerzos o retiradas hacia Rafah, y viceversa si las operaciones se expanden.
- Controlar el Terreno: Crear una zona de amortiguación o una base operativa avanzada desde la cual lanzar incursiones y consolidar ganancias territoriales.
- Importancia Logística y Táctica: Un corredor controlado puede servir como una ruta logística segura para las propias fuerzas de las FDI, permitiendo el movimiento de tropas, equipos y suministros dentro de una zona de operaciones activa. Tácticamente, divide el campo de batalla sur, obligando a Hamás a operar en áreas más compartimentadas y potencialmente más fáciles de contener y atacar.
- Presión Psicológica: La presencia visible y el control de las FDI en un corredor que divide dos áreas significativas envía un mensaje claro a Hamás sobre la capacidad de Israel para penetrar y operar en profundidad dentro de Gaza, aumentando la presión psicológica sobre la organización.
La elección de este corredor específico para la sesión informativa de Defrin subraya su importancia actual en la estrategia de las FDI. Es un microcosmos de la campaña más amplia: un esfuerzo por segmentar el territorio controlado por Hamás, interrumpir sus operaciones y establecer las condiciones para futuras acciones.
Desglosando los Objetivos de las FDI (Según BG Defrin)
El BG Defrin fue explícito al delinear los propósitos centrales de la operación en el Corredor Morag, que reflejan los objetivos generales de la guerra:
1. Aumentar la Presión sobre Hamás:
Este es un objetivo multifacético que se manifiesta de varias maneras en el terreno:
- Presión Militar Directa: Las operaciones en el corredor implican enfrentamientos directos con combatientes de Hamás, la destrucción de su infraestructura (tanto en la superficie como subterránea) y la neutralización de sus capacidades operativas en la zona. Cada túnel destruido, cada lanzacohetes eliminado, cada célula de combate desarticulada contribuye a esta presión.
- Degradación de la Cadena de Mando: Defrin mencionó específicamente el éxito en atacar la cadena de mando de Hamás, citando la eliminación del quinto comandante del batallón Shejaiya (aunque Shejaiya está en el norte, el principio se aplica en todo Gaza). Eliminar líderes y comandantes intermedios desorganiza las operaciones, afecta la moral y dificulta la coordinación de la resistencia. La búsqueda constante de estos individuos es una forma clave de presión.
- Presión Logística y Operativa: Al controlar corredores clave como Morag, las FDI estrangulan las líneas de suministro y comunicación de Hamás, dificultando su capacidad para reagruparse, rearmarse y planificar ataques coordinados.
- Presión Psicológica: La sensación de ser cazados, de perder terreno y control, y la incertidumbre generada por la «ambigüedad operativa» de las FDI (que se discutirá más adelante) contribuyen a una presión psicológica significativa sobre los miembros de Hamás.
El objetivo final de esta presión es doble: debilitar la capacidad de Hamás para luchar y gobernar, y, crucialmente, crear condiciones que obliguen a la organización a ceder en las negociaciones sobre los rehenes.
2. Traer a los Rehenes a Casa: La Máxima Prioridad
Defrin enfatizó inequívocamente que la liberación de los rehenes «siempre está en nuestra mente» y es la «máxima prioridad». Esta afirmación resuena profundamente en la sociedad israelí, donde el destino de los secuestrados es una herida abierta y una preocupación nacional primordial.
- Vínculo entre Presión Militar y Negociación: La estrategia israelí, como se infiere de las declaraciones de Defrin y otras fuentes oficiales, parece operar bajo la premisa de que solo una presión militar significativa sobre Hamás puede crear el apalancamiento necesario para lograr un acuerdo favorable para la liberación de los rehenes. La idea es que a medida que Hamás se vea más debilitado y acorralado, su disposición a negociar y hacer concesiones aumentará.
- Inteligencia y Oportunidades de Rescate: Si bien las operaciones a gran escala aumentan la presión general, también buscan activamente recopilar inteligencia sobre la ubicación de los rehenes y crear posibles ventanas de oportunidad para operaciones de rescate directo, aunque estas son inherentemente complejas y peligrosas en un entorno de combate urbano denso y con una extensa red de túneles.
- Compromiso Moral y Nacional: La reiteración de la prioridad de los rehenes por parte de un portavoz en el terreno sirve para reafirmar el compromiso de las FDI y del Estado de Israel con las familias de los secuestrados y con el principio de no abandonar a sus ciudadanos. Cada soldado, según Defrin, comprende este objetivo fundamental. La mención de traer a casa tanto a los vivos como a los muertos subraya la sombría realidad y la determinación de recuperar a todos, sin importar su estado.
3. Desmantelar el Gobierno y el Ala Militar de Hamás:
Este es el objetivo más ambicioso y transformador a largo plazo. Implica no solo derrotar a Hamás militarmente, sino también erradicar su control administrativo y político sobre la Franja de Gaza.
- Desmantelamiento Militar: Esto incluye:
- Destrucción de Infraestructura: Localizar y destruir túneles (la «Gaza subterránea»), depósitos de armas, centros de comando y control, sitios de lanzamiento de cohetes y talleres de fabricación de armas. Defrin mencionó explícitamente los «avances significativos, tanto en la superficie como bajo tierra».
- Neutralización de Combatientes: Eliminar o capturar a miembros del ala militar de Hamás, las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam, desde comandantes de alto rango hasta combatientes de base.
- Prevención del Rearme: Asegurar que Hamás no pueda reconstruir sus capacidades militares una vez que finalicen las hostilidades activas.
- Desmantelamiento del Gobierno: Esto es más complejo y apunta a:
- Eliminación del Liderazgo Político: Capturar o eliminar a los líderes políticos de Hamás que dirigen la administración de Gaza.
- Desarticulación de Estructuras Administrativas: Deshabilitar los ministerios, las fuerzas de seguridad interna y otras instituciones a través de las cuales Hamás ejerce el control sobre la población civil.
- Creación de una Alternativa de Gobernanza: Aunque no es un objetivo directo de las FDI, el desmantelamiento del gobierno de Hamás implica, en última instancia, la necesidad de que surja una estructura de gobierno alternativa en Gaza, un tema complejo con implicaciones regionales e internacionales significativas.
La operación en el Corredor Morag contribuye a ambos aspectos de este objetivo al debilitar las capacidades militares de Hamás en el sur y al erosionar su control territorial, un elemento fundamental de su autoridad de gobierno.
Tácticas Operativas: La «Ambigüedad» como Estrategia
Más allá de los objetivos, Defrin ofreció una visión del modus operandi de las FDI, destacando un elemento clave: la «ambigüedad operativa».
- ¿Qué es la Ambigüedad Operativa?: En términos militares, la ambigüedad operativa se refiere a la práctica deliberada de ocultar las intenciones, capacidades, ubicaciones y planes futuros al adversario. Se trata de mantener al enemigo en la incertidumbre, impidiéndole anticipar el próximo movimiento y preparar defensas efectivas.
- No es Solo un Eslogan: Defrin insistió en que no se trata de una frase vacía, sino de «parte del método, de la estrategia operativa». Esto sugiere que las FDI están empleando activamente tácticas como:
- Movimientos Impredecibles: Evitar patrones de avance predecibles, realizando incursiones desde direcciones inesperadas o retirándose tácticamente para luego atacar en otro lugar.
- Desinformación y Engaño: Posiblemente utilizando medidas para engañar a Hamás sobre los verdaderos objetivos o la escala de las operaciones.
- Operaciones Nocturnas y Encubiertas: Aprovechando la superioridad tecnológica para operar en momentos y formas que minimicen la visibilidad y maximicen la sorpresa.
- Sigilo en la Comunicación: Limitando la información pública sobre planes específicos para no alertar a Hamás.
- Mantener el Factor Sorpresa: El objetivo final de la ambigüedad es «mantener el factor sorpresa». En una guerra prolongada como esta, donde el adversario puede adaptarse, la capacidad de sorprender sigue siendo crucial para lograr avances tácticos y estratégicos. Al no revelar sus intenciones («No tenemos intención de revelar nuestras acciones a Hamás»), las FDI buscan mantener la iniciativa y obligar a Hamás a reaccionar en lugar de planificar proactivamente.
- Expansión Continua e Impredecible: La declaración de Defrin de que «seguiremos expandiéndolas [las operaciones] cada vez más» junto con el mantenimiento de la sorpresa sugiere una campaña dinámica y en evolución, no una conquista estática de territorio. Las FDI parecen estar preparadas para cambiar el enfoque, intensificar las operaciones en diferentes áreas o emplear nuevas tácticas según sea necesario, manteniendo a Hamás adivinando.
Esta estrategia de ambigüedad contrasta con la necesidad de comunicar el progreso y los objetivos al público nacional e internacional, lo que explica el propósito de sesiones informativas como la de Defrin: proporcionar una visión general y reafirmar los objetivos sin comprometer los detalles operativos específicos.
Operando en el Norte y el Sur: Un Enfoque Integral
Es importante destacar que Defrin señaló que las FDI continúan operando «tanto en el norte como en el sur de la Franja de Gaza». Esto indica que, aunque el foco pueda haberse desplazado hacia el sur y áreas como el Corredor Morag, las FDI mantienen una presencia y actividad significativas en el norte.
- Evitar el Resurgimiento de Hamás: Mantener operaciones en el norte es crucial para evitar que Hamás se reagrupe y restablezca su control en áreas previamente despejadas. La guerra urbana a menudo requiere fases prolongadas de limpieza y estabilización.
- Presión Sostenida en Múltiples Frentes: Operar simultáneamente en diferentes áreas ejerce una presión más amplia sobre los recursos y la capacidad de mando de Hamás, obligándolos a dividir su atención y sus fuerzas.
- Búsqueda Continua de Infraestructura y Personal: Todavía puede haber redes de túneles ocultas, depósitos de armas o combatientes escondidos en el norte que requieren operaciones continuas de búsqueda y destrucción.
La mención de la eliminación del quinto comandante del batallón Shejaiya (un área en el norte de la ciudad de Gaza) durante una sesión informativa en el sur subraya esta estrategia de alcance amplio y la interconexión de las operaciones en toda la Franja. El mensaje es claro: ningún lugar es seguro para Hamás.
La Infraestructura Subterránea: Un Desafío Central
La referencia de Defrin a los «avances significativos, tanto en la superficie como bajo tierra» toca uno de los desafíos más formidables de esta campaña: la extensa red de túneles de Hamás. Conocida popularmente como el «metro de Gaza», esta red subterránea sirve para múltiples propósitos:
- Movimiento Oculto: Permite a los combatientes moverse sin ser detectados por la vigilancia aérea israelí.
- Almacenamiento: Oculta armas, municiones, alimentos y otros suministros.
- Centros de Comando: Alberga puestos de mando y control.
- Lanzamiento de Ataques: Permite a los combatientes emerger, atacar y retirarse rápidamente.
- Ocultación de Rehenes: Se cree que muchos de los rehenes están retenidos en esta red subterránea.
Desmantelar esta infraestructura es vital para lograr los objetivos de las FDI. Requiere tecnología especializada (radares de penetración terrestre, robots, explosivos), tácticas de combate subterráneo y una cuidadosa recopilación de inteligencia. Cada avance en la localización y destrucción de túneles es una victoria significativa en la degradación de las capacidades de Hamás y potencialmente un paso más cerca de localizar a los rehenes. La operación en el Corredor Morag, como en otras partes de Gaza, sin duda implica un esfuerzo considerable centrado en el dominio subterráneo.
«Perseguiremos a Hamás Dondequiera que Opere»: El Alcance Global de la Determinación Israelí
La declaración final de Defrin fue particularmente contundente: «Perseguiremos a Hamás dondequiera que opere, tanto en el norte como en el sur de la Franja de Gaza, e incluso fuera de ella, en cualquier lugar». Esta afirmación amplía el alcance de la campaña más allá de las fronteras geográficas de Gaza.
- Dentro de Gaza: Reafirma la intención de no dejar ningún santuario para Hamás dentro de la Franja, desde Rafah en el sur hasta Beit Hanoun en el norte.
- Fuera de Gaza: Esta es una declaración significativa que apunta a la red global de Hamás. La organización tiene líderes, operativos y redes financieras en otros países del Medio Oriente (como Líbano, Qatar, Turquía) y más allá. La declaración sugiere que Israel se reserva el derecho de actuar contra estos elementos dondequiera que se encuentren, utilizando diversos medios (militares, de inteligencia, diplomáticos, financieros) para interrumpir sus actividades y llevar a los responsables ante la justicia. Esto refleja una estrategia a largo plazo para debilitar a Hamás como organización transnacional, no solo como entidad gobernante en Gaza.
- Compromiso Inquebrantable: La promesa de no descansar «hasta traer a casa a todos nuestros rehenes, a todos y cada uno de ellos, tanto vivos como muertos» encapsula la determinación emocional y estratégica que impulsa la campaña. Es un mensaje tanto para Hamás como para la población israelí y la comunidad internacional sobre la resolución de Israel.
Implicaciones y Desafíos Continuos
Las operaciones descritas por BG Defrin en el Corredor Morag son emblemáticas de una fase crítica y compleja del conflicto. Si bien las FDI informan de avances significativos, persisten enormes desafíos:
- La Situación Humanitaria: Las operaciones militares intensivas en áreas densamente pobladas, como el sur de Gaza (que ahora alberga a cientos de miles de desplazados internos), tienen inevitablemente graves consecuencias humanitarias. Equilibrar los objetivos militares con la obligación de minimizar el daño a los civiles y facilitar la ayuda humanitaria sigue siendo un desafío crítico y un punto de intensa escrutinio internacional.
- La Naturaleza de la Guerra Asimétrica: Hamás opera como una fuerza insurgente arraigada dentro de la población civil y utilizando tácticas asimétricas (túneles, emboscadas, artefactos explosivos improvisados). Esto hace que la erradicación completa sea extremadamente difícil y prolongada.
- El «Día Después»: Incluso si las FDI logran sus objetivos militares de desmantelar a Hamás, la cuestión de quién gobernará Gaza y cómo se garantizará la seguridad a largo plazo sigue sin respuesta clara y es objeto de intenso debate diplomático.
- Presión Internacional: A medida que la guerra se prolonga y el coste humanitario aumenta, la presión internacional sobre Israel para que modere sus operaciones o busque un alto el fuego se intensifica.
Conclusión: Una Estrategia de Presión Implacable con un Objetivo Humano Central
La sesión informativa del BG Effie Defrin desde el Corredor Morag ofrece una instantánea clara de la estrategia actual de las FDI en el sur de Gaza. Es una estrategia basada en la aplicación de una presión militar implacable y multifacética sobre Hamás, utilizando el control territorial estratégico, los ataques selectivos contra la infraestructura y el liderazgo, y tácticas operativas diseñadas para mantener la iniciativa y la sorpresa.
Los objetivos, como se reiteró, son claros y jerarquizados: la liberación de los rehenes secuestrados el 7 de octubre sigue siendo la máxima prioridad, un imperativo moral y nacional que impregna todas las operaciones. Simultáneamente, las FDI persiguen el objetivo a más largo plazo de desmantelar las capacidades militares y de gobierno de Hamás, buscando eliminar la amenaza que representa para Israel y cambiar fundamentalmente el panorama de seguridad en Gaza.
El Corredor Morag es, por lo tanto, más que una simple ubicación geográfica; es un símbolo de la determinación de las FDI de penetrar en los bastiones de Hamás, dividir y conquistar, y perseguir a la organización sin descanso. La afirmación de que Hamás «está bajo presión» es tanto una evaluación de la situación actual como una declaración de intenciones para el futuro. La promesa de perseguir a Hamás «dondequiera que opere» subraya la magnitud del compromiso israelí.
Mientras las operaciones continúan desarrollándose en la compleja y trágica realidad de la Franja de Gaza, las palabras de Defrin sirven como un recordatorio de los objetivos estratégicos que guían a las FDI y de la centralidad del drama humano de los rehenes en medio de un conflicto devastador. El camino a seguir sigue siendo incierto y plagado de desafíos, pero la dirección estratégica esbozada desde el Corredor Morag indica una continuación de la presión intensa hasta que se logren los objetivos declarados.