En una respuesta enérgica a la intención del fiscal superior de la Corte Penal Internacional (CPI) de solicitar órdenes de arresto contra líderes israelíes, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu calificó la medida de “absurda y falsa” y la condenó como un ataque al Estado de Israel. Los comentarios de Netanyahu, pronunciados en una declaración en video el lunes, siguieron al sorprendente anuncio del fiscal jefe Karim Khan, quien indicó que solicitaría órdenes judiciales para Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y tres altos líderes de Hamás: Yahya Sinwar, Mohammed Deif e Ismail Haniyeh.
“Esta decisión está dirigida contra los soldados de las FDI, que luchan con heroísmo supremo contra los viles asesinos de Hamás”, afirmó Netanyahu, rechazando lo que percibía como una equivalencia entre Hamás y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Defendió apasionadamente a las FDI como “el ejército más moral del mundo” y condenó cualquier comparación entre los soldados de las FDI y los militantes de Hamas como audaz y moralmente repugnante.
La crítica de Netanyahu se extendió a lo que denominó “el nuevo antisemitismo”, acusando a la CPI de perpetuar una forma de sesgo que ha evolucionado desde los campus universitarios hasta los ámbitos legales internacionales. Aseguró a los israelíes que las acciones de la CPI no disuadirían a Israel de su objetivo de derrotar a Hamás y lograr una “victoria total”.
La intención de la CPI de solicitar órdenes de arresto es una sorpresa para los funcionarios israelíes, que habían estado coordinando con la oficina de Khan para una próxima visita. Las autoridades israelíes estaban dispuestas a demostrar sus procesos de toma de decisiones militares y sus esfuerzos humanitarios ante la CPI, destacando su compromiso con las normas legales y éticas en la guerra. El repentino anuncio público de Khan, especialmente frente a las cámaras, ha exacerbado aún más la frustración israelí, sugiriendo a algunos que el fiscal estaba más interesado en la atención de los medios que en el procedimiento judicial.
A pesar de la firme postura de Netanyahu, Estados Unidos no se ha hecho eco de su etiqueta de antisemitas a las acciones de la CPI. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, aclaró que la administración Biden no ha llegado a tal conclusión.
En respuesta a la medida de la CPI, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ha lanzado una campaña diplomática para conseguir apoyo internacional contra la decisión de Khan. Países como Estados Unidos, Chequia, Austria y el Reino Unido ya han expresado su oposición al enfoque de la CPI. El ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, tiene previsto viajar a París para discutir el asunto con funcionarios franceses y líderes judíos, junto con otras cuestiones apremiantes como el conflicto en Rafah, los posibles esfuerzos de alto el fuego en el Líbano, las sanciones a Irán y el creciente antisemitismo en Francia.
El anuncio del fiscal de la CPI también generó una condena generalizada de todo el espectro político de Israel. Una declaración firmada por 106 miembros de la Knesset denuncia la búsqueda de órdenes de arresto por parte de Khan, enmarcando las acciones de Israel como una lucha legal contra una “organización terrorista criminal” y condenando la comparación del fiscal como un error histórico atroz y una manifestación flagrante de antisemitismo.
A medida que se desarrolla la situación, Israel se mantiene firme en la defensa de sus líderes militares y políticos, al tiempo que busca contrarrestar la controvertida decisión de la CPI a través de canales diplomáticos y la promoción internacional.