Jerusalén — En un resuelto discurso esta tarde, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmó el compromiso de su gobierno tanto con la liberación de los rehenes en poder de Hamás como con la erradicación del grupo militante. Los comentarios de Netanyahu se produjeron en respuesta a un acuerdo propuesto por el presidente estadounidense Joe Biden el viernes pasado, cuyo objetivo es asegurar la liberación de los rehenes.
“Trabajamos de innumerables maneras para recuperar a nuestros rehenes. Pienso en ellos todo el tiempo, pienso en ellos todo el tiempo. En sus familias, en su sufrimiento”, afirmó Netanyahu, enfatizando la urgencia personal y nacional de la situación. “Es por eso que hicimos un largo camino para traerlos de regreso, pero al mismo tiempo mantuvimos los objetivos de la guerra, el principal de ellos es la eliminación de Hamás”.
Netanyahu aseguró que ambos objetivos (liberar a los rehenes y derrotar a Hamás) son parte integral de la estrategia de su administración. “Insistimos en que completaremos ambos. Es parte del esquema, no es algo que estoy agregando ahora, no es algo que estoy agregando porque fui presionado en la coalición, es algo que acordamos unánimemente en la Guerra”. Gabinete”, añadió, subrayando la postura unificada de su gobierno.
Durante una sesión del Comité de Seguridad y Asuntos Exteriores de la Knesset ese mismo día, Netanyahu discutió los detalles de la propuesta de Biden. “No estaré dispuesto a detener la guerra. A pesar de lo que dijo el presidente Biden, aún no se ha acordado cuántos rehenes serán liberados en la primera fase. Podemos detener los combates durante 42 días para devolver a los rehenes. “No podemos detener la guerra. Los iraníes y todos nuestros enemigos nos miran y quieren ver si nos rendimos”, subrayó.
Netanyahu advirtió contra la desinformación y subrayó la complejidad de la situación. “Hay muchos más detalles en el acuerdo y la guerra no terminará sin lograr todos nuestros objetivos. No presten atención a las publicaciones, hay muchas noticias falsas circulando. No renunciaremos a la victoria total”.
La postura inquebrantable del Primer Ministro refleja las tensiones más amplias en la región y la coyuntura crítica en la que se encuentra Israel, equilibrando la diplomacia internacional y los objetivos de seguridad interna. Mientras el mundo observa, los dirigentes israelíes se mantienen firmes en su doble compromiso con la libertad de los rehenes y la defensa nacional.