La conmoción del 7 de octubre de 2023 resonó profundamente en la sociedad israelí, impulsando a muchos jóvenes a replantearse su rol en la defensa de su país. Entre ellos, un grupo significativo de mujeres religiosas ha emergido, sintiendo el llamado a participar activamente en el combate. Esta nueva ola de compromiso ha llevado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a innovar, inaugurando su primer pelotón de combate exclusivamente femenino diseñado para acomodar las necesidades espirituales de las soldados religiosas.
Un Cambio Impulsado por la Necesidad y el Deseo
El ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre no solo desató una crisis humanitaria y una guerra en múltiples frentes, sino que también despertó un profundo sentido de responsabilidad en la juventud israelí. Para muchas mujeres religiosas, esto significó reconsiderar las normas tradicionales que las mantenían alejadas de roles de combate. Inspiradas por la necesidad de proteger su patria, estas mujeres han comenzado a alistarse en números sin precedentes.
Adva Bucholtz, una joven de 19 años proveniente del asentamiento religioso de Neve Daniel, es un ejemplo paradigmático de esta nueva generación. Criada en un entorno ortodoxo donde el servicio de combate se consideraba predominantemente masculino, Bucholtz desafió las expectativas al optar por unirse a las filas de las FDI como combatiente. Su decisión, aunque sorprendente para muchos, refleja el espíritu de una generación que está dispuesta a romper barreras para servir a su país.
«Es bastante inusual que las chicas de mi escuela secundaria hagan tareas de combate. El mensaje que recibimos en la escuela y en general es que es mejor dejar el servicio de combate a los hombres», dijo Bucholtz, justo antes de alistarse. Pero la magnitud de la crisis del 7 de octubre, la inspiró a tomar un camino diferente.
Respondiendo a la Demanda: El Pelotón Exclusivamente Femenino
Con el aumento en el interés por parte de mujeres religiosas en roles de combate, las FDI reconocieron la necesidad de adaptar sus estructuras para satisfacer sus necesidades específicas. En noviembre de 2023, se inauguró el primer pelotón de combate exclusivamente femenino para soldados religiosas, una iniciativa que incluye una consejera espiritual femenina (una rabbanit) y una estructura de mando totalmente femenina. La cohorte inicial está compuesta por cuarenta futuras combatientes, muchas de ellas provenientes de comunidades donde el servicio militar, incluso en roles no relacionados con el combate, sigue siendo un tema tabú.
Este nuevo pelotón no solo ofrece a las mujeres religiosas la oportunidad de servir en combate, sino que también les brinda un entorno que respeta y apoya sus creencias. La presencia de una consejera espiritual femenina, la separación de género y la posibilidad de rezar y estudiar la Torá juntas son elementos clave que hacen de este pelotón una opción atractiva para aquellas que desean servir a su país sin comprometer su fe.
El rabino Ohad Teharlev, decano de Midreshet Lindenbaum, un seminario de secundaria para niñas que colaboró con las FDI en la creación del pelotón, destaca el creciente interés en esta nueva unidad. «Todos los días recibo llamadas telefónicas de chicas religiosas interesadas en servir en la nueva unidad de combate», afirma. «Y hay muchas niñas que ya sirven en unidades mixtas que quieren transferirse a la nueva unidad religiosa segregada por género.»
El Rol de Ohr Torah Stone en el Aumento de Alistamientos
Ohr Torah Stone, la organización paraguas de Midreshet Lindenbaum, ha desempeñado un papel fundamental en el aumento de alistamientos de mujeres religiosas en las FDI. Según sus datos, aproximadamente 3.500 graduadas de escuelas secundarias religiosas nacionales para niñas, o el 44% del número total de graduadas, se alistaron en las FDI en 2024. De ellas, alrededor de 350 eligieron unidades de combate. Estas cifras representan un aumento significativo en comparación con años anteriores, lo que demuestra el creciente interés de las mujeres religiosas en el servicio militar.
«No nos acercamos a las FDI, las FDI se acercaron a nosotros», dijo el rabino Kenneth Brander, presidente de Ohr Torah Stone.
Entrenamiento y Despliegue
Las mujeres soldados del pelotón serán entrenadas como parte del Conjunto de Recopilación de Inteligencia de Combate, bajo el Cuerpo de Defensa Fronteriza de las FDI. Recibirán un entrenamiento en armas en gran medida equivalente al de los soldados que sirven en batallones mixtos responsables de proteger las fronteras jordana y egipcia. Una vez capacitadas, serán desplegadas en la misma frontera no beligerante que las unidades mixtas, donde protegerán la frontera y organizarán emboscadas contra los contrabandistas de armas y drogas.
Si bien estarán equipadas para hacer frente a situaciones de combate cuando sea necesario, no cruzarán la frontera, no se unirán a campañas terrestres ni participarán en incursiones antiterroristas. Sin embargo, tendrán la capacidad física y el entrenamiento armamentístico para responder a los terroristas si es necesario.
Adaptando el Servicio a la Fe
La creación de este pelotón es un reconocimiento de la necesidad de adaptar el servicio militar a las necesidades específicas de las mujeres religiosas. Tradicionalmente, las mujeres religiosas que deseaban servir en las FDI se enfrentaban a desafíos importantes, como la falta de privacidad, la exposición a un entorno mixto y la dificultad para mantener sus prácticas religiosas. El nuevo pelotón aborda estos desafíos al proporcionar un entorno segregado por género, una consejera espiritual femenina y la oportunidad de rezar y estudiar la Torá juntas.
El rabino Teharlev enfatiza la importancia de esta segregación, argumentando que «debido a los muchos problemas de género que surgen en las unidades de combate mixtas, ningún rabino respetable lo aprobaría. Ahora, con un pelotón que se adhiere a una estricta separación religiosa y de género y tiene una guía espiritual continua de una educadora, no hay razón para oponerse.»
Además de la segregación de género, el pelotón también ofrece a las mujeres religiosas un marco de apoyo que les permite mantener su compromiso con la ley judía (Halajá). Las mujeres rezarán juntas, estudiarán la Torá juntas, comerán solo comida kosher y guardarán el Shabat.
Un Debate Continuo
Si bien la creación del pelotón de combate exclusivamente femenino ha sido bien recibida por muchos, también ha generado controversia. Algunos miembros de la comunidad religiosa nacional se oponen a la idea de que las mujeres sirvan en las FDI en cualquier capacidad, argumentando que esto daña a las fuerzas armadas en su conjunto.
El rabino Shlomo Aviner, un destacado sionista religioso de línea dura, afirma que es una «mala idea» permitir que las mujeres sirvan en las FDI, incluso en una unidad de combate exclusivamente femenina. Argumenta que «la introducción de mujeres en las unidades de combate reduce los estándares y la preparación para el combate de los soldados».
Sin embargo, el rabino Brander responde a estas críticas señalando que «ya sea que estemos involucradas o no, las mujeres religiosas se están alistando. Puedes llorar por el problema, puedes declarar que te opones a que las mujeres sirvan, pero veo mi responsabilidad como asegurarme de que creemos un lugar halájicamente sensible para estas mujeres.»
Expertos Opinan
El profesor Yuval Heled, experto en fisiología humana y ex fisiólogo jefe del Cuerpo Médico de las FDI, no ve ningún problema en la creación de un pelotón exclusivamente femenino en la matriz de Inteligencia de Combate.
«La posibilidad de que estas mujeres se encuentren con un combate cara a cara es mínima», dice Heled. «Las exigencias físicas no son comparables a las de la infantería, por no hablar de las fuerzas especiales: conducirán coches y tenderán emboscadas a los traficantes de drogas o vigilarán a distancia.»
Heled también destaca las ventajas de reclutar mujeres con una alta motivación y una voluntad de contribuir. «Las mujeres son capaces de conducir tanques, ser pilotos de combate o servir en este tipo de unidades de semicombate y tienes la ventaja añadida de reclutar mujeres con una motivación muy alta y una voluntad de contribuir.»
El Apoyo Familiar
Yishai Bucholtz, el padre de Adva, apoya la decisión de su hija de servir en un rol de combate. Aunque reconoce que el entrenamiento es físicamente desafiante, confía en que las FDI no están obligando a su hija a hacer cosas que son inapropiadas para la fisiología de una mujer.
También destaca la importancia de la segregación de género en el pelotón, afirmando que «aunque creo que Adva podría haberse las arreglado en una unidad mixta, la segregación es buena en el sentido de que hay un lenguaje común. Las mujeres pueden orar sin sentirse mal por tener tiempo libre, mientras que las demás [no observantes] tienen que seguir entrenando.»
El Papel de la Rabbanit
Un elemento clave del nuevo pelotón es la presencia de una consejera espiritual femenina, o rabbanit. La rabbanit Hila Naor, quien se desempeñará como asesora espiritual de la unidad, ve su papel como fundamental para brindar orientación espiritual a las mujeres soldados mientras navegan por su nueva e innovadora situación.
«Hay algo en tener a una mujer como líder espiritual que permite que las niñas que sirven se sientan más cómodas haciendo preguntas», dice Naor. «Con demasiada frecuencia, las chicas piensan para sí mismas: ‘No me siento bien molestando al rabino por esto’, especialmente si él es un oficial de alto rango y ella es un simple soldado.»
Naor también destaca que su papel no se limita a los problemas de salud de las mujeres, sino que abarca una amplia gama de cuestiones espirituales y religiosas.
Una Evolución en la Integración de la Mujer
La creación del pelotón de combate exclusivamente femenino es parte de una tendencia más amplia en las FDI hacia una mayor integración de las mujeres en roles de combate. En los últimos años, el ejército ha ampliado las opciones disponibles para las mujeres, permitiéndoles servir en unidades de movilidad de infantería y, próximamente, en el Cuerpo Blindado.
Las Fuerzas de Defensa de Israel también han puesto en marcha una serie de nuevas unidades exclusivamente femeninas para mujeres, independientemente de su orientación religiosa, aunque la separación de género es laxa y no se proporciona orientación espiritual o halájica para las mujeres. Se han establecido unidades o equipos exclusivamente femeninos dentro de la Matriz de Colección de Inteligencia de Combate y como parte de la unidad de ingeniería de combate de élite Yahalom.
En 2022, el ejército inauguró una compañía de comandantes de tanques compuesta exclusivamente por mujeres, tras un programa piloto de dos años. Desplegadas junto a unidades de combate mixtas en la frontera egipcia, las operadoras de tanques hicieron historia el 7 de octubre de 2023, cuando se unieron a la lucha contra los terroristas liderados por Hamás que masacraban a israelíes en comunidades cercanas a Gaza, convirtiéndose en las primeras tripulaciones blindadas femeninas de Israel en participar en una batalla activa.
Superando Barreras y Abriendo Caminos
La creación del pelotón de combate exclusivamente femenino representa un paso significativo hacia la igualdad de oportunidades para las mujeres en las FDI. Al proporcionar un entorno que respeta y apoya sus creencias religiosas, las FDI están abriendo la puerta a un grupo de mujeres altamente motivadas y capacitadas que desean servir a su país en roles de combate.
Sin embargo, aún existen desafíos por superar. La oposición de algunos miembros de la comunidad religiosa nacional, la preocupación por el impacto del reclutamiento masivo de hombres jaredíes en la integración de las mujeres y la necesidad de garantizar que las mujeres tengan las mismas oportunidades de avance profesional son cuestiones que deben abordarse para garantizar que la integración de las mujeres en las FDI sea un éxito.
A pesar de estos desafíos, la creación del pelotón de combate exclusivamente femenino es una señal de que las FDI están comprometidas con la igualdad de oportunidades para las mujeres y con la creación de un entorno en el que todos los soldados, independientemente de su género o religión, puedan servir a su país con orgullo y dignidad.
En sus declaraciones antes de su incorporación al entrenamiento de combate, Bucholtz parece tener los ojos claros sobre los desafíos y complicaciones que se avecinaban para ella y las otras pioneras religiosas de su cohorte.
«Pero necesitamos soldados en este momento, tanto hombres como mujeres, particularmente en combate, y las mujeres tienen mucho que dar.»