En una intensa operación de 10 horas, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lograron capturar un importante bastión de Hamás en el oeste de Jabaliya, al norte de Gaza. La Brigada de Infantería Nahal lideró la ofensiva, enfrentándose a combatientes de Hamás y la Jihad Islámica en el Puesto Avanzado 17. Docenas de terroristas murieron durante la operación, revelando planes de batalla, armas y túneles subterráneos, incluyendo uno conectado a un jardín de infantes.
Simultáneamente, las FDI anunciaron la eliminación del comandante de Hamás, Ibrahim Abu-Maghsib, responsable de las operaciones de misiles guiados antitanque. Se descubrió una planta de fabricación de drones y un depósito de armas en el barrio Sheikh Radwan, junto a una escuela, mientras las fuerzas israelíes avanzan hacia el norte de Gaza.
Israeli troops operating in the Gaza Strip have located a Hamas drone manufacturing plant and weapons depot within a residential building in Gaza City’s Sheikh Radwan neighborhood, footage released by the IDF shows. pic.twitter.com/dEzu23jsPF
— Emanuel (Mannie) Fabian (@manniefabian) November 9, 2023
El conflicto ha cobrado la vida del Sargento Primero (res.) Eliahou Benjamin Elmakayes y ha dejado a otros soldados gravemente heridos. Mientras las tropas avanzan, se abren corredores de evacuación para civiles, con la calle Salah-al-Din disponible por más tiempo.
En medio de la destrucción, se informa de una rara entrega de suministros médicos al Hospital Al-Shifa en Gaza, aunque la ONU y la Organización Mundial de la Salud advierten sobre la insuficiencia de suministros para abordar las crecientes necesidades.
A pesar de la negación de Israel sobre una crisis humanitaria en Gaza, la situación civil es difícil, con informes de personas desplazadas buscando refugio en hospitales y escasez de alimentos y medicinas. Mientras tanto, los enfrentamientos persisten en diferentes frentes, y la cifra de muertos sigue aumentando.
A pesar de las declaraciones oficiales de Israel negando una crisis humanitaria en Gaza, la situación civil se torna cada vez más difícil. En medio de la destrucción y la escasez de suministros médicos, el Hospital Al-Shifa en Gaza ha recibido una entrega inusual, aunque insuficiente, según la ONU y la Organización Mundial de la Salud. La realidad dentro del hospital es descrita como «desastrosa», con pacientes tratados en pasillos, suelos y áreas al aire libre debido a la falta de camas.
Mientras las FDI avanzan desde el noroeste a lo largo de la costa mediterránea, se enfrentan a fuertes resistencias en Shati, un denso vecindario adyacente al centro de la ciudad de Gaza. Los ataques en Shati han dejado calles marcadas por palmeras rotas, señales de tráfico distorsionadas y farolas retorcidas, revelando la intensidad de los combates.
Israel ha presentado pruebas de que el centro de mando de Hamás se encuentra debajo del Hospital Al-Shifa, acusando al grupo de utilizar el hospital y sus ocupantes como escudos humanos. Mientras tanto, la cifra de muertos desde el inicio del conflicto según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás supera los 10,500, una cifra cuestionada por su falta de verificación independiente y su inclusión de muertos por lanzamientos fallidos de cohetes palestinos.
En medio de la devastación, los llamados de evacuación a los civiles persisten, con Israel abriendo corredores de escape hacia el sur. Sin embargo, la situación en Gaza sigue siendo crítica, con informes de escasez de alimentos y agua potable, y la población atrapada en la violencia del conflicto.
El conflicto, que comenzó con un ataque de Hamás el 7 de octubre, ha llevado a Israel a prometer la destrucción del grupo terrorista y su expulsión del poder en la Franja de Gaza. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue presionando por un cese al fuego y una solución diplomática, pero la escalada de la violencia persiste, con ataques de cohetes continuos desde ambos lados y un aumento en el número de desplazados en Israel.