Un equipo de rescate de la Fuerza de Defensa de Israel partió esta mañana a Nepal mientras se da a conocer la verdadera escala de la devastación que dejó el terremoto que sacudió al país. Aproximadamente 3.800 personas han muerto en el temblor y hay temores de que la cantidad de fallecidos llegue a los 10.000.
El vuelo de la FDI había estado demorado por horas debido a daños en las pistas de aterrizaje de Katmandúm, causadas por los sismos que golpearon al país el día anterior. El quipo asistirá en misiones de búsqueda y rescate y planea establecer un cuarto de situación y un hospital allí, informó el medio israelí Ynet.
Han empezado a aparecer imágenes del desastre en los medio sociales, en los que se ven pueblos enteros destrozados. Equipos de rescate están atravesando las montañas a pie y muchos lugares son inaccesibles por las rutas. Según los reportes, cientos de comunidades de Nepal han quedado aisladas sin agua ni electricidad, y se enfrentan a los esfuerzos de recuperación solas, debido a su inaccesibilidad.
Según el jefe de la delegación de la FDI, Coronel Yoram Laredo, los rescatistas estarán en Nepal dos semanas. Además, paramédicos de MDA llegaron al país ayer para tratar a unos bebés prematuros que fueron llevados a la Embajada de Israel para ser evacuados.
“Se establecerá rápidamente una instalación médica de varios departamentos, equipada con aproximadamente 90 toneladas de provisiones humanitarias y médicas desde Israel, y un personal médico de aproximadamente 122 doctores, enfermeras y paramédicos en Katmandú para proveer asistencia médica a las víctimas del desastre”, dijo la FDI.
Al menos 150 israelíes todavía no han sido contactados en Nepal hoy, de los 600 que se cree que hay en el país.