El 7 de octubre, en un momento lleno de profundo simbolismo y significado espiritual, los soldados del Batallón Netzach Yehuda concluyeron sus operaciones militares en el norte de la Franja de Gaza llevando un rollo de la Torá a través de la misma valla que los terroristas habían traspasado antes. Este conmovedor acto marcó el final de su misión y el comienzo de un nuevo capítulo, lleno de esperanza y recuerdo.
El Batallón Netzach Yehuda, una unidad ultraortodoxa dentro de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), emprendió una marcha que simbolizó resiliencia y fe. El viaje comenzó cuando cumplieron sus deberes militares en Gaza y terminó en la sinagoga del batallón en la base de Erez. La procesión fue un gesto poderoso que resume la dedicación del batallón y la santidad que atribuyen a su misión.
A medida que los soldados se acercaban a la base, se encontraron con una abrumadora muestra de apoyo. Cientos de soldados, familias afligidas, rabinos y otros invitados se unieron a ellos en una procesión jubilosa, cantando y bailando hasta llegar a la base de las FDI. Entre los asistentes se encontraban figuras notables como el rabino David Yosef, el rabino Yitzhak Bar Haim (uno de los fundadores de Netzach Yehuda), familias en duelo, el sargento primero Yaron Sebag, sargento del batallón y el teniente coronel Lior Doft, comandante del batallón.
La donación del Rollo de la Torá
El rollo de la Torá que se llevó en esta marcha fue una generosa donación de la comunidad Haleb (Alepo) en Brooklyn, encabezada por el rabino Azriel Mansour. El rabino Mansour se acercó al rabino Yosef Zvi Rimon, el rabino principal de Gush Etzion, y le expresó el deseo de la comunidad de donar un pequeño rollo de la Torá a las unidades de las FDI que operan dentro de Gaza. Reconociendo el significado de este gesto, el rabino Rimon sugirió que el rollo fuera entregado al batallón Netzach Yehuda, que ha sufrido pérdidas importantes.
El rabino Rimon enfatizó el profundo impacto que el rollo de la Torá tendría en los soldados, ofreciéndoles fuerza y guía. El pergamino estaba dedicado a la memoria de los soldados del batallón que cayeron en la Guerra de las Espadas de Hierro.
Un mensaje de fortaleza y resiliencia
Antes de que el batallón abandonara Gaza, el teniente coronel Doft se dirigió a los soldados y dijo: “Esta es la puerta por donde entró el mal; hoy traemos un rollo de la Torá. Es un gran privilegio ser parte de la lucha y ayudar en la guerra”. esfuerzo. Siempre recordaremos a los caídos. Nos levantaremos. Lucharemos y venceremos. Sus palabras resonaron profundamente y resumieron la determinación del batallón y la importancia simbólica de su misión.
El rabino David Yosef, miembro del Consejo de Sabios de Shas Torá, añadió un sentido mensaje: “Hemos caminado un largo camino y te oí cantar sin parar una canción que escuché por primera vez en mi vida: ‘El pueblo de La eternidad no teme un largo viaje.’ Su batallón es Netzach Yehuda, porque somos el pueblo de la eternidad [Netzach = eternidad en hebreo]. ¿Por qué somos eternos? Porque tenemos la Torá, tenemos un camino, el mismo rollo de la Torá que le fue dado. El pueblo de Israel en el Monte Sinaí está con nosotros hasta el día de hoy”.
El significado espiritual y táctico
El rabino Shaul Avdiel, del batallón Netzach Yehuda, destacó el profundo simbolismo del evento: “El rollo de la Torá atravesó la cerca rota, cuando los asesinos invadieron Israel en Simjat Torá, y ahora traemos un rollo de la Torá, una Torá de vida, una Torá que guía al Batallón Netzach Yehuda en todas partes y en todo momento. Este rollo acompañará a los soldados de combate en la actividad militar en la Franja de Gaza”.
El rabino Ro’i Suissa, jefe de políticas haredíes en las fuerzas terrestres, enfatizó la importancia de combinar el estudio de la Torá con el servicio militar. Señaló que la introducción del rollo de la Torá en el batallón simbolizaba esta importante integración.
El rabino Moshe Gabbai, rabino del batallón, concluyó la procesión reflexionando sobre la importancia práctica y espiritual del pergamino: “Las dimensiones físicas del pergamino son extremadamente pequeñas, para permitir su transporte a actividades operativas, incluso lejos de la sinagoga. , dondequiera que estemos llamados a luchar. Los caminos de la Torá han sido una luz para nuestras vidas, en todas partes, y el rollo de la Torá nos acompañará en todas partes”.
Conclusión
La procesión del rollo de la Torá a través de la misma puerta que alguna vez usaron los terroristas para infiltrarse en Israel fue un poderoso acto de recuperación y resiliencia. Subrayó el espíritu perdurable del Batallón Netzach Yehuda y su compromiso inquebrantable con su fe y misión. El pequeño rollo de la Torá, ahora un faro de esperanza y fortaleza, acompañará a estos soldados dondequiera que vayan, sirviendo como un recordatorio constante de su propósito y los valores que defienden.