El Monte del Templo, conocido como el lugar más sagrado del judaísmo, ha sido objeto de debate y controversia durante décadas. Recientemente, las declaraciones del Ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, sobre la posible construcción de una sinagoga en el Monte del Templo han reavivado el debate. En una entrevista con Arutz Sheva-Israel National News, el Rabino Yisrael Ariel, fundador del Instituto del Templo y decano de la Yeshivá del Templo, expresó su apoyo a esta idea, abordando varias preocupaciones y malentendidos que rodean el tema.
El contexto histórico y la postura del Rabino Yisrael Ariel
El Rabino Yisrael Ariel no es ajeno al Monte del Templo. Tras la Guerra de los Seis Días en 1967, fue asignado a la tarea de proteger la Cúpula de la Roca, lugar donde se encontraba el Santo de los Santos en el Templo. Desde entonces, ha sido un firme defensor de la preservación y control judío sobre este lugar sagrado. En su conversación con Arutz Sheva, el Rabino Ariel afirmó: «Debemos proteger el lugar. Esa es nuestra línea, y no tenemos otra».
El Monte del Templo ha sido un punto central en la identidad judía durante milenios, y su significado religioso es incuestionable. Sin embargo, la cuestión de si los judíos pueden ingresar al Monte del Templo ha sido motivo de controversia. El Rabino Ariel señaló que, aunque existen decisiones que desaconsejan el ingreso, nunca ha habido una discusión formal en el Gran Rabinato sobre la prohibición de entrar al Monte. Según él, no existe un fallo halájico categórico que prohíba la entrada, lo que sugiere que la cuestión está más abierta a interpretación de lo que muchos creen.
La propuesta de Itamar Ben-Gvir y su recepción
El reciente anuncio de Itamar Ben-Gvir sobre la construcción de una sinagoga en el Monte del Templo ha causado revuelo tanto en Israel como a nivel internacional. Algunos ven esta propuesta como una provocación innecesaria que podría inflamar tensiones en una región ya de por sí volátil. Sin embargo, el Rabino Ariel no comparte esta visión. Según él, la verdadera pregunta no es si Ben-Gvir cruzó una línea, sino quién tiene la autoridad para trazar esas líneas. Para Ariel, la única autoridad es la de Dios, tal como se establece en la Torá y en la historia del pueblo judío en la Tierra de Israel y Jerusalén.
El Rabino Ariel también recordó que la idea de construir una sinagoga en el Monte del Templo no es nueva. Mencionó una decisión del Consejo del Gran Rabinato del 12 de Av 5760 (13 de agosto del año 2000) que proponía deliberar sobre la construcción de una sinagoga en este lugar sagrado. Esto demuestra, según Ariel, que el Gran Rabinato no ha prohibido categóricamente el ingreso al Monte del Templo y que la idea de una sinagoga ha estado sobre la mesa durante al menos 24 años.
Las objeciones rabínicas y las respuestas del Rabino Ariel
Uno de los principales argumentos contra la visita de judíos al Monte del Templo proviene de algunos rabinos haredíes, quienes creen que tales actos podrían provocar a los gentiles, especialmente en un momento tan sensible como este. Sin embargo, el Rabino Ariel desestimó estas preocupaciones, afirmando que quienes sostienen que está prohibido provocar a las naciones contradicen la Torá. Citando el libro de Deuteronomio, Ariel señaló que gran parte de este libro está dedicado a la herencia y asentamiento de la Tierra de Israel, sin hacer concesiones por temor a las reacciones de otras naciones.
Para el Rabino Ariel, la historia del pueblo judío es una historia de desafío y reivindicación de sus derechos sobre la Tierra de Israel. En este contexto, la construcción de una sinagoga en el Monte del Templo sería una continuación de ese legado. Aunque reconoce que es importante proceder con cautela y bajo la dirección del Gran Rabinato, Ariel cree firmemente que el control judío sobre el Monte del Templo debe ser restaurado y que la construcción de una sinagoga es un paso en esa dirección.
La visión de Rabbi Tzvi Yehuda Kook
El Rabino Ariel también mencionó la posición del influyente Rabino Tzvi Yehuda Kook, quien, según Ariel, alentó la construcción de una sinagoga en el Monte del Templo, siempre y cuando se hiciera bajo la supervisión y aprobación del Gran Rabinato. El Rabino Kook, conocido por su visión sionista y su profundo amor por la Tierra de Israel, creía que era vital hacer todo lo posible para restaurar el control judío sobre el Monte del Templo. Según Ariel, el Rabino Kook planificó junto con el Rabino She’ar-Yashuv Hacohen la construcción de una sinagoga en el Monte del Templo, pero siempre dentro de un marco de consenso rabínico.
Esta mención a Rabbi Kook es significativa, ya que subraya la continuidad de la idea dentro de las corrientes religiosas sionistas. Kook, una figura respetada y a menudo citada en los círculos religiosos sionistas, no veía la construcción de una sinagoga como un acto de provocación, sino como una expresión legítima de la soberanía judía y un cumplimiento de las promesas bíblicas.
Conclusión: Una propuesta con raíces profundas
La propuesta de construir una sinagoga en el Monte del Templo no es una idea nueva ni una mera provocación política. Según el Rabino Yisrael Ariel, esta idea tiene profundas raíces en la historia reciente de Israel y en la tradición judía. A pesar de las objeciones y las tensiones que podría generar, Ariel y otros defensores de la propuesta ven en ella una oportunidad para afirmar la soberanía judía sobre el sitio más sagrado del judaísmo.
La conversación sobre el Monte del Templo y el papel que debería jugar en la vida judía contemporánea está lejos de resolverse. Sin embargo, lo que está claro es que la idea de una sinagoga en este lugar sagrado no es simplemente un capricho moderno, sino una cuestión que ha sido considerada seriamente durante décadas por líderes religiosos y comunitarios. En un momento en que la identidad y el patrimonio judío son objeto de intensos debates, la propuesta del Rabino Ariel y su apoyo a la visión de Itamar Ben-Gvir añaden una capa más a esta compleja y profunda discusión.