El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Yair Lapid, se unió al grupo internacional que condena lo que parecen ser víctimas civiles masivas en áreas de Ucrania donde las tropas rusas se están retirando.
Los comentarios de Lapid se produjeron horas después de que su ministerio restara importancia a una condena similar del embajador de Israel en Ucrania en medio de los esfuerzos continuos de Israel para navegar por una línea muy fina en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
“Es imposible permanecer indiferente ante las horribles imágenes de la ciudad de Bucha, cerca de Kiev, después de la partida del ejército ruso”, tuiteó Lapid el domingo por la noche. “Dañar intencionalmente a una población civil es un crimen de guerra y lo condenó enérgicamente”.
El comentario de Lapid estuvo en línea con el de líderes de todo el mundo que dicen que lo que pasó en Bucha y otras ciudades ucranianas debería ser investigado como crímenes de guerra. Los periodistas han documentado fosas comunes y cadáveres en las calles, lo que corrobora las afirmaciones del Ministerio de Defensa de Ucrania de que se había ejecutado a civiles en los suburbios de Kiev, donde se produjeron intensos combates desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero.
Horas antes, un portavoz del ministerio de Lapid pareció retractarse de un comentario similar del embajador de Israel en Ucrania.
En un tuit el domingo por la mañana, el embajador, Michael Brodsky, dijo que estaba «profundamente conmocionado» por las fotos que salieron de Bucha. “El asesinato de civiles es un crimen de guerra y no se puede justificar”, escribió.
El portavoz del ministerio enfatizó a Haaretz, el periódico israelí, que Brodsky no culpó ni habló en nombre del gobierno israelí.
«No. Es un tuit del embajador sobre las fotos. No culpó a Rusia”, dijo el portavoz el domingo, según Haaretz.
A lo largo de la guerra que comenzó cuando Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, Israel, que tiene intereses estratégicos con Rusia, ha tratado de mantener un grado de neutralidad. Ese esfuerzo a veces ha sido cuestionado por el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien ha presionado a Israel para que condene más enérgicamente la invasión de Rusia y le ha pedido material a Israel, pero también ha posicionado al primer ministro israelí, Naftali Bennett, para que desempeñe un papel influyente en el avance de las negociaciones entre las naciones en guerra.
Dentro del gobierno de Israel, Lapid continuamente ha adoptado un tono más contundente contra Rusia que Bennett. El tuit de Brodsky pareció favorecer el enfoque de Lapid y el embajador publicó una foto en Twitter que muestra su reunión con Lapid en Israel el domingo por la noche antes de regresar a su puesto.
El gobierno de Rusia también pareció criticar el tuit de Brodsky, con un portavoz de la embajada de Rusia en Israel sugiriendo a Haaretz, como lo ha hecho ampliamente, que las fotos y videos que surgieron de los suburbios de Kiev eran falsos.
“Para nuestro pesar, algunos funcionarios, con suerte sin querer, se convierten en rehenes de información falsa y no verificada, cuyo propósito obvio es presentar una imagen distorsionada de lo que está sucediendo en Ucrania y sus alrededores, y desacreditar a Rusia por todos los medios”. dijo el portavoz a Haaretz.
Bennett no ha comentado públicamente, ni siquiera en las redes sociales, sobre la acumulación de evidencia de posibles crímenes militares contra civiles ucranianos en los suburbios de Kiev.