Fuente: itongadol.com.ar
Kol Nidrei es considerado la más sagrada de las oraciones judías
Mientras que el Kol Nidrei, una oración en la que anulamos promesas, es sin duda considerada tradicionalmente como una de las oraciones más importantes del año, hay poco en la literatura judía que apoya esta idea.
La pregunta, sin embargo, sigue siendo, ¿por qué la tradición judía da tanto peso y solemnidad a esta oración aparentemente técnica?
Hay quienes han afirmado que la razón se remonta a la época de la Inquisición española, cuando los Marranos (Judíos que optaron por convertirse al cristianismo en lugar de ser expulsados ??ó asesinados, pero se mantuvieron fieles al judaísmo en el corazón, y hasta cierto punto, en el cumplimiento también) se reunían en la víspera de Iom Kipur en las sinagogas escondidas. Antes de comenzar con los servicios de Iom Kipur, lágrimas caían de sus ojos y vehementemente suplicaban a Di-s que los perdone por todas las declaraciones públicas que hicieron en el año anterior, que eran contrarias a la doctrina judía. Se supone que es también la razón por la que Kol Nidrei va precedida a la declaración: “… por la autoridad del Tribunal Celestial y por la autoridad del tribunal terrenal, por la presente damos permiso para orar con aquellos que han transgredido”.
Si bien esto es ciertamente una respuesta romántica, lo cierto es que la oración de Kol Nidrei es anterior a la Inquisición, por lo menos 500 años. Al parecer, la respuesta simple a esta pregunta es que Kol Nidrei es la oración de apertura al día más sagrado del año, y como tal, se pronuncia con gran devoción, no por su contenido.
Según la Cabalá, Kol Nidrei es más que técnicamente una anulación de promesas. Más bien, a través de la liberación de nuestras promesas, estamos pidiéndole a Di-s que haga lo mismo. En el caso de que Él haya prometido no traer la Redención todavía, o que haya hecho un juramento para traer juicios severos sobre su pueblo el próximo año, le pedimos que libere esas promesas, y en su lugar nos conceda un año de felicidad y Redención.
Tal vez ésta es la razón por la solemnidad de la oración.
Les deseo un año nuevo dulce y saludable,
Rabi Naftali Silberberg/Jabad